La histoplasmosis es una enfermedad causada por el hongo Histoplasma capsulatum y es sumamente endémica en algunas zonas de América del Norte, América Central y América del Sur, y también se notifican casos en algunos países de Asia y África. La histoplasmosis con frecuencia afecta a las personas que presentan deterioro de la inmunidad como las personas con infección por el VIH, en quienes el cuadro clínico más frecuente es la histoplasmosis diseminada. Los síntomas de esta enfermedad son inespecíficos y pueden ser difíciles de distinguir frente a las manifestaciones de otras enfermedades infecciosas, en especial la tuberculosis diseminada, lo cual complica su diagnóstico y tratamiento. La histoplasmosis es una de las infecciones oportunistas más frecuentes causadas por patógenos fúngicos en personas con infección por el VIH en la Región de las Américas y es posible que sea responsable de 5% a 15% de las muertes relacionadas con el sida cada año en esta Región. La finalidad de las presentes directrices es formular recomendaciones para el diagnóstico, el tratamiento y el manejo de la histoplasmosis diseminada en las personas con infección por el VIH. Aunque la carga de la enfermedad se concentra en la Región de las Américas, estas recomendaciones son aplicables a escala mundial. Las directrices se elaboraron conforme al manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la elaboración de directrices. El Grupo de Elaboración de Directrices formuló las recomendaciones finales a partir de la revisión sistemática de la bibliografía científica y el análisis crítico de la evidencia disponible, usando el método GRADE para la clasificación de la valoración, la formulación y la evaluación de las recomendaciones. Estas directrices se dirigen a los prestadores de atención de salud, los directores de programas contra el VIH, los responsables de formular políticas, las juntas consultivas nacionales sobre tratamiento y otros profesionales que participan en la atención de las personas con histoplasmosis diseminada o que corren el riesgo de contraerla.
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