Honduras, 18 de marzo del 2021.- “Tengo sentimientos encontrados, por un lado, doy gracias por la oportunidad que me dan de aplicarme la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, pero por otro me duele mucho que mi esposo no haya podido vencer esta enfermedad, yo podré vivir unos días más gracias a esta vacuna”. Este es el relato de la señora Maria Isbella Gutiérrez, empleada de limpieza del Centro de Salud Alonzo Suazo de Tegucigalpa, Honduras.
Gutiérrez labora en este establecimiento de salud desde hace 20 años, con un alto compromiso por mantener cada espacio impecable; “me dio COVID-19 y no sé cómo me contagié, pero a mí me dio suave, a mi esposo le dio muy fuerte, él tenía 74 años, era diabético y tenía obesidad, creo que por eso no aguantó porque en 4 días falleció, yo le agradezco a las autoridades de salud y a la OPS/OMS que se preocupan por nosotros, yo he estado retirada por mi edad pero ya con la vacuna quiero trabajar de nuevo, para ayudarle a mis compañeros y a los pacientes”, dijo con lágrimas en sus ojos.
En esta unidad de salud hoy el presidente de la República Juan Orlando Hernández junto a la Ministra de Salud Alba Consuelo Flores, iniciaron la jornada de vacunación contra la COVID-19 a todo el personal, tras el arribo al país de las 48,000 dosis donadas el pasado sábado 13 de marzo de 2021, por el Mecanismo COVAX un esfuerzo global entre la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante las Epidemias (CEPI), la Alianza Mundial para las Vacunas e Inmunización (GAVI), UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Alonzo Suazo es una unidad emblemática de Tegucigalpa, su ubicación geográfica y fácil acceso permite la captación de población de cientos de colonias, atendiendo a más de 500 personas al día entre mujeres, niños, adultos mayores y embarazadas, según lo manifestó la Dra. Alejandra Salmerón, Jefa del establecimiento sanitario.