En Honduras, la teleconsulta surgió como una solución crítica de atención médica durante pandemia por COVID-19. Con una razón de mortalidad materna de 58 por cada 100,000 nacimientos vivos y de 18 muertes neonatales por cada 1,000 nacimientos vivos, el país está comprometido en abordar los desafíos de acceso a los servicios de atención prenatal para reducir retrasos en los controles médicos, identificar oportunamente signos de peligro y prevenir la mortalidad materna. “La implementación del modelo de atención prenatal a través de teleconsultas mejoró el contacto directo con las usuarias y optimiza el acceso y la calidad de la atención para las mujeres embarazadas" afirma Gissela Fernández, Coordinadora de Salud Municipal del Municipio de Trinidad.
La iniciativa, implementada de manera exitosa con el apoyo de Asuntos Globales Canadá, a través del proyecto Mejorando la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad (IHWAG - por sus siglas en inglés), representó un hito crucial en la mejora de los resultados de salud materna y neonatal en comunidades vulnerables del país. “Esta experiencia sirve como un ejemplo destacado de cómo los esfuerzos colaborativos entre gobiernos, organizaciones internacionales, centros de salud locales y lideres comunitarios pueden facilitar soluciones innovadoras para abordar los desafíos de atención médica y mejorar la equidad en salud” expresa el asesor regional en Salud Materna de la OPS, Bremen De Mucio.
Involucrar a parteras y voluntarias de salud en las consultas de teleconsulta
Paula Fajardo una partera en el municipio de Trinidad, en Santa Bárbara tiene más 40 años de experiencia atendiendo a mujeres en el cuidado de su salud y la de sus bebés. Fajardo, es una de las mujeres que participó del proyecto de teleconsulta e incluso entrenó también a su hija, Maria Cruz.
Fajardo y Cruz han fortalecido sus habilidades para tomar la presión arterial, identificar signos de riesgo que requieran la derivación de las mujeres a los centros de salud, acompañar a las embarazadas y ofrecer información de monitoreo a los profesionales de salud. “Las pacientes se ponen bien contentas de que yo las acompañe. Yo les recuerdo de registrar todo en sus cuadernos para cuando las llamen del centro de salud, también les recuerdo de cuidarse y llevar buenos hábitos” señala Fajardo.
El fortalecimiento de capacidad de esta iniciativa inició con el entrenamiento a cuatro voluntarias de salud quienes fueron aprendiendo a implementar las teleconsultas en tres comunidades prioritarias en el municipio de Trinidad. "El acompañamiento de las voluntarias y parteras a las mujeres embarazadas y sus familias es esencial para mejorar el vínculo comunitario con los servicios de salud y contribuir a la reducción de la mortalidad materna" explica Amalia Ayala, Asesora de Sistemas y Servicios de Salud para el Curso de Vida de OPS Honduras y quien lidera en el país el proyecto IHWAG, que también se implementa en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana y Perú.