• Foto de una de las visitas de especialistas de OPS a hospitales y centros de salud con personas internadas a causa de dengue
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Trabajo en red y abordaje integral: la estrategia ante una enfermedad que se expande

Durante el brote de dengue de este año, la cooperación de OPS en Argentina se desarrolló en distintas líneas, en especial en el manejo clínico a través de la formación de una red de referentes, capacitaciones y recomendaciones sobre la organización de los servicios de salud.
 

“Empecé con una febrícula, pensé que simplemente era un malestar pero a la tarde la fiebre se volvió muy alta. Al otro día se sumó el dolor muscular y de huesos con muchísimo dolor de espalda”, recordó Cielo. Al consultar al equipo de salud, supo que tenía dengue.


La historia y los síntomas de Cielo son similares a los de más de 11 millones de personas que desde el inicio de 2024 hasta la primera semana de septiembre tuvieron esta enfermedad en la Región de las Américas, una cifra dos veces y medio mayor al número de casos registrados durante todo el año pasado.

Con los síntomas descriptos más un intenso dolor de cabeza y detrás de los ojos, Cielo se acercó a un centro de salud de la ciudad de Chaco, donde en función de su condición clínica optaron por el método de internación abreviada. “En la salita me revisaron y me pusieron cinco sueros y luego de eso me recuperé. Me apareció un sarpullido, pero fueron dos días y por fin se terminó el dengue”, contó la estudiante con alegría.

Para un desenlace favorable de los casos se vuelve fundamental el manejo clínico, por lo que gran parte de la cooperación de OPS de este año estuvo abocada a este aspecto a través de capacitaciones, visitas con especialistas a hospitales y el apoyo para la formación de la Red Federal de Referentes para la Atención de Personas con Enfermedades Arbovirales junto con el Ministerio de Salud de la Nación.

Durante el brote de dengue de 2024 uno de los ejes de la cooperación de OPS con el país fue el fortalecimiento del manejo clínico, esto incluyó la realización de capacitaciones, la formación de una red de referentes y visitas a centros de salud.


Con una mirada integral

Favorecido por el cambio climático, el mosquito Aedes aegypti transmisor del dengue, zika y chikungunya está en áreas y momentos del año antes ausente. A esto se le sumó la influencia del fenómeno de El Niño a partir de septiembre de 2023 que en el noroeste y centro del país se lo relaciona con un aumento de las precipitaciones.  Esta expansión territorial que favorece el incremento de casos requiere una gestión integral.

Ante esta situación “en febrero de 2024, el Ministerio de Salud de la Nación solicitó nuestro apoyo técnico y logístico con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta al brote de dengue. Para ello se tuvieron en cuenta tres objetivos: reforzar las acciones de vigilancia y control vectorial, fortalecer el manejo clínico y el diagnóstico, y apoyar la comunicación”, afirmó la representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Eva Jané Llopis.

El Ministerio de Salud de la Nación y la OPS en Argentina crearon la Red Federal de Referentes para la Atención de Personas con Enfermedades Arbovirales en marzo de 2024, luego de la capacitación que reunió a especialistas de todo el país.

“Hay que tratar al dengue como una sola enfermedad que puede tener presentaciones clínicas diferentes”, es una de las frases que más se escuchó en las capacitaciones para equipos de salud que realizó OPS.  El propósito es subrayar la importancia del seguimiento clínico de las personas infectadas como así también que los profesionales y la población en general estén atentos a la aparición de los llamados signos de alarma de dengue.

Tras los síntomas típicos de dengue y al bajar la fiebre, es necesario estar alerta ante la presencia de dolor abdominal intenso y continuo, vómitos, sangrados, mareos, hipotensión, somnolencia, acumulación de líquidos, alteración de la conciencia, irritabilidad, y somnolencia. “Cualquiera de estos signos de alarma presente es indicación de que la persona se debe quedar internada en el sistema de salud para poder recibir una buena hidratación y un adecuado seguimiento”, advirtió la médica infectóloga y asesora técnica del Ministerio de Salud de la Nación, Susana Lloveras, durante la capacitación que se realizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La clasificación entre dengue sin o con signos de alarma y dengue grave tiene un gran potencial práctico para los profesionales de salud y facilita la mejora del diagnóstico y tratamiento oportuno. Además, permite valorar los signos y síntomas que presenta el paciente sin la necesidad de un laboratorio como sucedía previamente, cuando los casos se diferenciaban en dengue y dengue hemorrágico.

“A partir de las capacitaciones del Ministerio de Salud de Chaco y de la OPS se está manejando de manera diferente la recepción de los pacientes con dengue”, indica la licenciada en enfermería Nancy Pastuch que se desempeña en el Centro de Salud Doctora Alicia Moreau de Justo de Villa Libertad.

La profesional agrega que en principio se trata de bajar la fiebre y en caso de que la enfermedad pase a una fase más compleja se realizan internaciones abreviadas con hidratación parenteral (líquidos endovenosos), controles clínicos y vigilancia de los signos de alarma. “El paciente puede quedar en un estar de enfermería por dos o tres horas hasta lograr la recuperación”, describe Pastuch.

Cabe aclarar que para este tipo de intervención no es necesario ocupar camas en los hospitales, reservadas para los casos graves, además tiene beneficios en la recuperación de las personas y evita cuadros de deshidratación.


 
Coordinación y trabajo en red

Uno de los pilares de la estrategia de la OPS de gestión integral de las arbovirosis es la organización de los servicios de salud ya que reduce la necesidad de atención hospitalaria especializada. “Las internaciones abreviadas y la vigilancia de los signos de alarma han resultado ser eficaces para el tratamiento de la fase crítica de los casos de dengue mediante la hidratación endovenosa. Sin embargo, también resulta indispensable reforzar las capacidades del primer nivel de atención y principalmente un adecuado triage, en todos los niveles de atención”, explica el asesor en Vigilancia de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades de OPS Argentina, Wilmer Marquiño Quezada.

En ese sentido, la OPS brindó cooperación técnica en provincias priorizadas y tras una capacitación con 130 referentes se conformó la mencionada red federal con el fin de coordinar actividades y potenciar las habilidades del personal de salud involucrado en la detección temprana y atención adecuada de las enfermedades transmitidas por mosquitos.

 

“Esta patología representa todo un desafío ante su avance y dinamismo, por lo cual el armado de una red nacional y de nodos provinciales para favorecer la atención es de gran importancia”, señaló Jané Llopis. Al momento ya se crearon redes jurisdiccionales en Chaco, Salta, Misiones y Tucumán.

Por su parte, la subsecretaria de Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades del Ministerio de Salud de Chaco, Antonieta Cayré, expresó: “Con el apoyo de OPS trabajamos para implementar la red de manejo clínico dengue y otras arbovirosis en toda la provincia. Es fundamental identificar referentes del personal de salud que estén en condiciones de contener al resto de los equipos y trabajar en conjunto para mejorar la atención de los pacientes con dengue”.

En la misma línea, el responsable de la Unidad de Coordinación de Dengue del Ministerio de Salud de la Nación, Mauro Bertolini, mencionó que con la red federal de referentes clínicos “queremos mejorar la atención de las personas, tener un mejor diagnóstico de los casos de dengue, una mejor clasificación, dar un mejor tratamiento y disminuir la mortalidad causada por el dengue”.


 
A la caza de los criaderos de mosquitos

Con la llegada de temperaturas más bajas en invierno, el número de casos ingresó a una curva de descenso, no así la necesidad de preparación. “Junto al Ministerio de Salud de la Nación estuvimos llevando a cabo una serie de capacitaciones en las provincias para el control vectorial”, afirmó la consultora en Enfermedades Transmisibles, Alerta y Respuesta, Florencia Perez.

Es por ello que dentro de una gestión integrada, en jurisdicciones como Chaco desde el otoño  estuvieron trabajando “en reforzar la primera etapa fundamental de prevención, a través de la eliminación de criaderos y saneamiento ambiental junto con los municipios”, mencionó Cayré.

De esta manera, a fines de mayo en las ciudades de Sáenz Peña, Charata y Resistencia, OPS y el Ministerio de Salud brindaron una capacitación sobre control vectorial para preparar a agentes sanitarios en esta tarea.

Allí se dialogó sobre el vínculo y la comunicación con la comunidad para lograr identificar elementos que pueden ser potenciales criaderos de mosquitos y facilitar el acceso a los hogares en caso de ser necesario. También se dieron orientaciones sobre cómo evitar el estigma en los controles de foco y mantener la reserva de los nombres de las personas afectadas.

En Chaco, tras las capacitaciones sobre vigilancia vectorial se entregó equipo completo de protección personal para los agentes que visitan los hogares y realizan control de foco.

“La capacitación consiste en darle todas las herramientas para prevención y control del mosquito Aedes aegypti, causante de enfermedades como dengue, zika y chikungunya. Lo que hacemos es transmitir todos los lineamientos desde Nación para que puedan ser seguidos y evitar futuros brotes”, describió el referente técnico de la Dirección Nacional de Control de Vectores, Claudio Moreno, y responsable de la Base Nacional de Control de Vectores de Tucumán.

El técnico añadió que la fase de prevención el papel de la comunidad es fundamental para eliminar los criaderos en los hogares. Ante ciertas confusiones que se generan en torno a la fumigación, el especialista aclaró que “si bien es una herramienta importante cuando hay casos, no se usa para prevención con el fin de evitar causar algún daño ecológico irreversible o resistencia en la población de mosquitos”.

La capacitación se completó con la entrega por parte de la OPS de equipos completos de protección personal para llevar adelante las tareas de control del mosquito.