"Me interesa mi comunidad, la salud de todos mis vecinos y su bienestar, por eso soy voluntaria de OPS y apoyo cada una de las actividades que se desarrollen en beneficio de la colonia Miramar", dijo de forma decidida Ingrid Sevilla.
Sevilla, junto a Danaira Arriola y Dunia Molina, estudian para ser paramédicos y son parte del equipo de Agentes Comunitarios de Salud (ACS) en la ciudad de La Ceiba, región sanitaria de Atlántida y realizan una ardua labor en el abordaje de la pandemia de COVID-19, el dengue y acciones para lograr agua segura y el saneamiento de su comunidad.
Son mujeres amas de casa y decididas a capacitarse para ser mejores profesionales y aportar sus conocimientos en beneficio de sus comunidades y con ello se fortalezcan las medidas de prevención y protección contra las enfermedades.
"Es la segunda oportunidad que he trabajado como voluntaria y lo continuaré haciendo en los distintos proyectos que me lo soliciten, he trabajado como ayudante de enfermería en el Hospital Regional Atlántida y ello me ha servido en el tiempo de pandemia para brindarles la mano y colaboración a mis vecinos cuando más lo han necesitado", añadió Danaira Arriola.
Esta es una lucha constante en concientizar a los pobladores de cada barrio y colonia sobre los cuidados que deben tener en su hogar, por ello las tres siempre han trabajado en el área de la salud.
Estamos decididas a explicarle a los pobladores que el hecho que a alguien le haya hecho un efecto adverso la vacuna, no quiere decir que será igual para todos, que lo importante es que tengan todas sus dosis, hasta la de refuerzo
"El temor de muchos de nuestros vecinos y pobladores a aplicarse la vacuna de COVID-19 es un reto, porque se les debe orientar, sensibilizar y sobre todo convencer de que inmunicen y esa es nuestra meta como Agentes Comunitarios de Salud", explicó Dunia Molina.
Tienen una amplia trayectoria en el área de salud como voluntarias y la atención directa con las personas les ha mostrado la necesidad de salud que tienen y les ha motivado a ayudar en todo momento e irán casa a casa para concientizarles.
"Estamos decididas a explicarle a los pobladores que el hecho que a alguien le haya hecho un efecto adverso la vacuna, no quiere decir que será igual para todos, que lo importante es que tengan todas sus dosis, hasta la de refuerzo", dijo Ingrid Sevilla.
Las metas están establecidas y las agentes comunitarias de salud están decididas a lograr que todos los pobladores de su comunidad estén vacunados y darles el seguimiento necesario, con el apoyo de la promotora de salud Lilian Moncada.
Este grupo de ACS son parte del proyecto Prevención de nuevas infecciones y muertes por COVID-19 en Honduras que la OPS/OMS implementa en siete regiones de salud, donde en cada una de ellas funciona una oficina satélite con un equipo integral de salud.
Las actividades de este proyecto han sido posibles gracias al financiamiento del gobierno de Canadá.