Esta estrategia complementaria a los puestos de vacunación fijos comienza con una adecuada planificación para un despliegue territorial para identificar aquellas poblaciones objetivo.
Iniciamos viaje desde San Salvador en dirección hacia Santa Ana hasta el municipio del majestuoso Lago de Coatepeque. Allí nos esperaban seis equipos conformados por médicos, enfermeras y promotores de salud tenían listas las vacunas y los insumos necesarios para visitar casa por casa a las familias del cantón Solimán.
Desde la Unidad de Salud de Coatepeque hasta el cantón Solimán transitamos por trocha carrozable por 1 hora con 15 minutos en una pendiente ascendente.
Los pobladores del cantón Solimán esperaban listos para recibir las vacunas contra la COVID-19. Fue ocasión de conversar con ellos. La mayoría de los residentes, alrededor de 200 familias, no habían recibido ninguna dosis de vacuna contra COVID-19, debido a los problemas de transporte que tienen los habitantes para salir del lugar.
Los equipos de vacunadores se dividieron en 3 para llegar a la máxima cantidad de personas. Con hieleras en mano comenzaron su recorrido a pie tocando casa por casa ofreciendo la vacuna contra la COVID-19. El Ministro de Salud, Dr. Francisco Alabí lideró el servicio vacunal acompañado por el Representante de la OPS/OMS en El Salvador Giovanni Escalante.
En ese momento el patio trasero se convirtió en un centro de vacunación, las personas de la comunidad colocaron sillas para esperar de manera ordenada su turno y también un área de observación por cualquier síntoma que pudieran presentar.
Las sonrisas se notaban por debajo de las mascarillas, algunas manos se apretaban un poco nerviosas y unos que otros platicaban entre ellos tratando de pasar el tiempo de espera, el ministro Francisco Alabí se acercó para decirles que iniciaría la vacunación.
Así comenzaron a pasar uno a uno, el Ministro y el Representante de la OPS verificaron toda la jornada. A destacar el profesionalismo, la calidez y el cumplimiento de los todo los procedimientos técnicos necesarios que han acompañado durante la realización de la campaña.
El Dr. Giovanni Escalante les explicaba qué podían hacer si llegaban a tener algunos síntomas y también felicitaba al personal quienes hacen una excelente labor llevando salud hasta lugares difíciles cómo Solimán.
La OPS ha brindado su apoyo desde el inicio de la pandemia con insumos, equipamiento, pruebas para diagnóstico, entre otros; además como parte del mecanismo COVAX se ha apoyado en la donación de vacunas contra la COVID-19 al gobierno de El Salvador.
En los próximos días se firmará una carta acuerdo entre OPS y el Consejo Nacional de Salud para la contratación de vacunadores para que más dosis de vacunas lleguen a más salvadoreños.
La jornada de vacunación terminó, los habitantes de Solimán comenzaron su camino a pie hacia sus casas, pero antes agradecieron el esfuerzo que el Ministerio de Salud y la OPS hacen para llevar las vacunas hasta el último rincón de El Salvador.