• psicólogos recibiendo capacitación

Los servicios de consejerías de familia para atender la salud de mujeres, niñas, niños y adolescentes que son sobrevivientes a la violencia

Noviembre 22, 2021


Cifras de violencia contra las mujeres que preocupan

Según estimaciones realizadas por el Ministerio Público e Infosegura con la cooperación de USAID y PNUD en el 2020, Honduras, es el país de América Latina con la tasa más alta de feminicidios (6.2 cada 100.000 mujeres en 2019). En este mismo reporte, el 87% de mujeres fueron sobrevivientes de violencia doméstica, asociada al ejercicio desigual del poder con uso de fuerza física, que incluye la violencia sexual. Asimismo, 88 de cada 100 víctimas de delitos sexuales denunciados fueron mujeres y tres de cada cuatro víctimas mujeres de delitos sexuales tienen entre 10 a 19 años de edad.

¿Con qué instrumentos de política pública se responde?

Honduras en el 2010, hace más de una década aprobó el II Plan de la Igualdad y Equidad de Género 2010 – 2022 y luego, el Plan  Nacional  Contra  la  Violencia  Hacia  las  Mujeres,  2014-2022. Ambos instrumentos de política pública están permitiendo avanzar paso a paso en la atención de la violencia contra la mujer. Por ejemplo, el sistema de llamadas de emergencia 911 superó las 100 mil llamadas por violencia en el grupo familiar en el 2020.

Con la finalidad de mejorar la identificación y atención de casos de violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes la Secretaria de Salud tomó la decisión de darle esta tarea a las Consejerías de Familia.

Línea telefónica de emergencia en contextos de pandemia a través de las consejerías de familia de Honduras

En este año (2021),  se desarrollaron talleres virtuales para el fortalecimiento de los recursos humanos de cinco regiones del país (Cortes, Santa Bárbara, Yoro, Olancho y Choluteca) en el marco del proyecto de salud sexual y reproductiva de OPS con la Fundación Susan Thompson Buffet (STBF), para mejorar la respuesta en salud de las mujeres, niñas y niños que han sufrido violencia sexual, haciendo énfasis en el apoyo de primera línea, centrando la respuesta en los servicios a las necesidades de las personas sobrevivientes y como un modelo de atención en salud para asegurar su tratamiento y recuperación.En Honduras, las consejerías de familia (1993) son servicios que pertenecen a la Secretaría de Salud, que se rigen  según  el Plan  Nacional  Contra  la  Violencia  a  la  Mujer 2014 -2022. Estas han  sido creadas para prevenir y proveer servicios de salud, protección y apoyo a las sobrevivientes de violencia intrafamiliar. Estos servicios de salud están adscritos al Departamento de Salud Mental de manera descentralizada. Y como parte de estos servicios se incorporó la línea telefónica de emergencia en el contexto de la pandemia COVID19.  

Sobre estas consejerías de familia, Alma Morán, del Hospital del Sur de Choluteca, relata que “nuestra experiencia es la Consejería de Familia de la Región Sur de Choluteca de Honduras. Estas consejerías son espacios creados en 1993 para prevenir, dar asistencia, protección y apoyo a las víctimas de violencia familiar y doméstica, pero también hemos ido viendo en la prevención de violencia contra NNA, y estas Consejerías de Familia están ubicadas en la estructura de la Secretaría de Salud, en el departamento de salud mental de cada región sanitaria del país. Actualmente, cada departamento de Honduras tiene una Consejería de Familia”.

Alma, no solo explica en qué consisten las consejerías familiares sino también como funcionan estas y cómo.  Desde estos servicios se instaló la línea telefónica de orientación psicoemocional. Ella explica primero cómo es el circuito de atención, “entonces ¿cómo se da el flujo de pacientes?, ellos llegan al hospital de manera espontánea o de manera referida, llegan a la Consejería de Familia y realiza la atención; y a la vez hace la referencia a otras instancias internas de la Secretaría de Salud o externas, como los  Juzgados de Familia, la Fiscalía de la Mujer, la Fiscalía del Menor, consultorios jurídicos  que pueda haber, a la DINAF que es la  Dirección Nacional de la Niñez, Adolescencia y de Familia, para hacer todo el trámite legal de estos niños".

Entonces, las personas llegan al hospital y cómo han recibido la capacitación, son muchas veces captados en emergencias o en las salas del hospital donde hay información de todos los números nuestros y de la psicóloga y trabajadora social. Se brinda atención médica, psicológica y social; y siempre, siempre un niño y adolescente al salir, se le da cita de seguimiento  y casi en el 90% de los casos ellos llegan a su cita de seguimiento. Luego, se coordina con el SAI, Servicio de Atención Integral, que se encarga por ejemplo, de la atención con el uso de retrovirales para ver el riesgo del VIH. Externamente, todos los casos que llegan al hospital son reportados a la DINAF.”

Luego Alma nos cuenta qué pasó cuando llegó la pandemia y cómo se tuvieron que organizar, “pero ahí se vino el tiempo de la pandemia y confinamiento y empezamos en todo el país a hacer nuestro abordaje a través de la línea telefónica de emergencia, cuyo objetivo es brindar apoyo inmediato a quien lo solicitara y se inició de una manera abierta a todo el público que necesitaba apoyo psicológico. Entonces, las actividades y lineamientos básicos que se utilizaron, bueno primero se activó una red de psicólogos de la Secretaría de Salud en coordinación con el Colegio de Psicólogos y establecimos una red verdaderamente grande en todo el país; que no nos conocíamos, pero que estábamos activos en esta red telefónica para que las personas pudieran tener acceso a una atención o un apoyo psicológico inmediato, publicamos los teléfonos a nivel nacional y por zonas, también los pusimos en las emergencias de los hospitales, las redes sociales y medios de comunicación local. Antes no existía esta red y empezamos a hacer grupos Whatsapp entre los psicólogos, por zonas”.

Si bien es cierto, organizar los servicios de salud para atender necesidades de ayuda en contextos de emergencia es el primer paso, el segundo paso es la respuesta luego de recibir la llamada telefónica de emergencia, así Alma nos cuenta que “utilizamos los principios de la intervención en crisis que ya conocíamos e hicimos uso del PAP vía teléfono, que eran observar, escuchar, conectar, pero hicimos más énfasis en el saber escuchar y saber conectar de manera empática verdaderamente fuerte…la voz nuestra ocupa un elemento importantísimo para poder conectar y ofrecerle ayuda a la otra persona…y  así, en el camino nos fuimos capacitando, fuimos aprendiendo más con ayuda de la Cruz Roja Internacional, la OPS/OMS nos colaboró mucho, Médicos Sin Fronteras, el Ministerio Público, la Policía, la DINAF y el Colegio de Psicólogos."

La capacitación continua como estrategia para mejorar la respuesta

Al respecto Alma, señala que “las actividades siempre estuvieron basadas en la capacitación continua de nuestro personal, de manera que ellos puedan tener conocimientos y poder servir muchas veces de apoyo para el trabajo de la Consejería de Familia. También hacemos mucha capacitación porque hay muchos estudiantes que hacen sus prácticas de las carreras de medicina, psicología, enfermería, microbiología, de todas las áreas de la salud, por eso nuestra capacitación es contínua".

Así entonces, se trata de una línea de emergencia disponible para toda la población, pero que de manera especial se está atendiendo a niñas, niños y adolescentes que sufren abuso sexual y otros tipos de violencia como física, psicológica, así como intentos de suicidio.

Esta línea de emergencia está sostenida por la red de psicólogos de la Secretaría de Salud. Disponen de un directorio telefónico e implementan procedimientos de intervención en crisis, basada en la herramienta de Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) de la OMS. Es a través de esta línea de emergencia, que se puede llegar a comunidades donde no existen servicios que permiten una atención presencial para el seguimiento del tratamiento, así como a comunidades donde no hay servicios de salud mental y de atención en crisis.

El desafío es la sostenibilidad de este servicio y el fortalecimiento y expansión de las Consejerías de Familia. Se prevé la sistematización y organización de manera formal y permanente de la atención telefónica, como una modalidad accesible a toda la población.

¿Y cómo es la cooperación de OPS/OMS en Honduras?

Desde el año 2015, la Secretaría de Salud con la cooperación técnica de la OPS/OMS viene trabajando de manera conjunta el tema de violencia doméstica desde las “Consejerías de Familia”, capacitando al personal de salud para la detección y atención a las sobrevivientes de violencia a través de cursos, ahora usando una plataforma virtual. A través del abordaje de la seguridad humana y la salud también se unen esfuerzos para trabajar la prevención de la violencia que afecta a jóvenes en riesgo social.