Desde 2011, el Sistema Único de Salud de Brasil ofrece pruebas rápidas para la detección de la hepatitis C y desde 2015 provee medicamentos a quienes padecen esta enfermedad crónica, que han permitido alcanzar un 90% en la tasa de curación.
Manoel Messias Neris, de 65 años vive en Santos, en el estado de Sao Paulo, y descubrió que padecía hepatitis C en 1992, cuando fue a donar sangre. "Al principio, no había leído mucho sobre la enfermedad y pensé que el tratamiento para la curación era simple", comentó. Sin embargo, Manoel necesitaría varios años e intentos de tratamientos hasta dar con la medicación adecuada que le permitiera curarse.
En Brasil, los pacientes con hepatitis C pueden recibir tratamiento gratuito a través del Sistema Único de Salud. El año pasado, el país adquirió los nuevos medicamentos (Daclatasvir, Simeprevir y Sofosbuvir), que aumentan a más de 90% la tasa de curación de la enfermedad y el paciente sólo necesita entre 12 a 24 semanas para alcanzar a curarse. Estos tratamientos están a disposición en el Sistema Único de Salud de Brasil.
Para Neris, acceder a esos medicamentos implicó un cambio sustancial en su vida. "Desde febrero ya no tengo hepatitis. Esta vez, casi no sentí efectos secundarios. Antes, con otras medicinas no podía caminar bien y ahora puedo correr otra vez, incluso participé en una maratón", afirmó el ingeniero y profesor de Santos.
El Ministerio de Salud de Brasil estima que 1,4 millones de brasileños tienen hepatitis C, aunque sólo se han notificado 120.000 casos en los últimos 13 años. En las regiones sur y sureste del país se encuentra el 86 % de los casos. En las Américas, se estima que 7,2 millones de personas viven con hepatitis C crónica en la región, de las cuales sólo un 25% ha recibido un diagnóstico y de ellas unas 300.000 reciben tratamiento.
La hepatitis C se transmite por el contacto con sangre infectada así como por productos contaminados a través de transfusiones, trasplantes de órganos y procedimientos invasivos (como inyecciones o tatuajes con agujas reutilizadas) y menos frecuentemente por contacto sexual no protegido y de madre a hijo. Gracias a los nuevos tratamientos disponibles, cerca del 90% de las personas infectadas con hepatitis C pueden curarse, y reducir el riesgo de muerte por cáncer de hígado o cirrosis.
"Desde la incorporación de los nuevos fármacos, Brasil ha mostrado resultados muy optimistas en relación con las tasas de curación de la hepatitis C. La iniciativa de Brasil puede servir de ejemplo para otros que también se enfrentan a los retos planteados por la enfermedad", dijo Joaquín Molina, representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS / OMS) en el país.
Con la intermediación de la OPS/OMS, los países miembros del Mercosur están negociando la compra conjunta de un nuevo fármaco de última generación para tratar la hepatitis C. La cantidad será fijada por los gobiernos, de acuerdo a la demanda de cada país. La adquisición de medicamentos será realizada por el Fondo Estratégico de la OPS/OMS. Los equipos técnicos de la Organización también apoyarán a los Ministerios de Salud en el desarrollo de nuevos protocolos clínicos, explicó Molina.
El tratamiento para la hepatitis C no es barato. El Estado pagó por mi tratamiento y salvó mi vida
Para Neris, el camino fue largo. Su primer intento de cura, que duró alrededor de un año, le provocó fuertes efectos secundarios, además de una considerable disminución de las plaquetas y leucocitos, lo que afectó a su sistema inmunitario y lo expuso a otras infecciones. En un segundo intento, con otro medicamento, pareció que la enfermedad había remitido, pero tres meses más tarde la hepatitis regresó. Neris continuó probando con otros tratamientos, pero al no alcanzar la cura abandonó la atención médica por un tiempo.
Ahora que accedió a esta nueva generación de medicamentos más eficaces para combatir la enfermedad, Neris confía en que la hepatitis C ya es historia para él. "El tratamiento para la hepatitis C no es barato. El Estado pagó por mi tratamiento y salvó mi vida", añadió.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Hepatitis, cada 28 de julio, la OPS/OMS hace un llamado para redoblar los esfuerzos nacionales e internacionales de lucha contra esta enfermedad e insta a los Estados Miembros a que tomen medidas para difundir información al público sobre las hepatitis, prevención, acceso a las pruebas y medicamentos.
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