Proteger la vida de la población en situación de desplazamiento en tiempos de COVID-19

Mayo 2022


Por segunda jornada consecutiva el número de muertes diarias por COVID-19 en Colombia estaba encima de 300, además había 90 mil casos activos. Así empezaba la segunda semana de abril de 2021, con una escalada de contagios que revelaba la ferocidad que tendría el tercer pico de la pandemia. Como si esto no fuera suficiente, a raíz de los enfrentamientos entre la Fuerza Aérea Nacional Bolivariana contra un Grupo Delictivo Organizado en la localidad de la Victoria, en el municipio de Páez, estado Apure (Venezuela), municipios como Arauquita, en Arauca, tenía que enfrentar la llegada masiva de desplazados a su territorio.

Para huir de los bombardeos y salvar la vida, 1.873 familias, con sus niñas, niños, jóvenes y madres gestantes llegaron a este municipio colombiano tan solo con lo que llevaban puesto. Ante esta situación, el alcalde Etelivar Torres, con el apoyo de las organizaciones que hacen parte del GIFMM, habilitó 57 alojamientos transitorios de emergencia, donde además de tener un lugar donde dormir, las víctimas de este desplazamiento pudieran tener acceso a alimentación, educación, protección y especialmente salud.

Con declaratoria de alerta amarilla hospitalaria, evitar la propagación de la COVID-19 era toda una prioridad para Torres y con poco personal de salud para atender la necesidad tan grande que se estaba enfrentado en ese momento, el talento humano en salud encuentra en la OPS/OMS un apoyo invaluable. “La Organización además de enfocarse en la población migrante ayudó al personal de salud a evolucionar a nivel laboral y mentalmente, y eso se mantiene hoy en día. Nos fortaleció en conocimientos, en infraestructura, en equipos, y sobre todo nos respaldaron con personas con un gran calor humano”, afirma Karen Ortiz, profesional del área de Vigilancia en Salud Pública del Plan de Salud Territorial (PST) de Arauquita.

Karen hizo parte de los profesionales de salud encargados de la jornada de toma de pruebas diagnósticas en los albergues. Y fue su equipo quien descubrió que, en el más grande, donde estaban alojadas 400 personas, cerca de 80 estaban contagiadas.

niña viendo por la ventana

En aquel entonces, una de las principales medidas para evitar la propagación del virus era el aislamiento de los enfermos y sus contactos 14 días. En una situación tensionante, con el sonido de los bombardeos de fondo y con la zozobra sobre lo que deparará el futuro, la reacción de algunos fue escaparse de los albergues, con lo que la amenaza de la COVID-19 exige un manejo estratégico de la situación, que puede afectar a las víctimas de la emergencia y a los pobladores de Arauquita.

El alcalde Torres, acompañado de su alto gabinete, sostiene una reunión con expertos de la Organización Panamericana de la Salud y deciden no utilizar la fuerza sino poner en marcha una estrategia de comunicación que le permita a la población en situación de desplazamiento conocer de primera mano las ventajas de permanecer en el albergue, donde podrán recibir una atención integral y salvar la vida. Se organizan declaraciones en la radio local, que son transmitidas en directo en los albergues y se hace un trabajo pedagógico intensivo y de manera inmediata.

La estrategia es exitosa, las víctimas deciden quedarse en los albergues y esto permite a través del Clúster de Salud y la Mesa de Salud Territorial desarrollar un trabajo coordinado de las diferentes organizaciones durante tres meses, dando como resultado acciones estructuradas y unificadas, para dar una respuesta en salud y salud mental en el marco de las emergencias.

Unidos somos más fuertes

Durante los siguientes dos meses la OPS/OMS acompaña a las autoridades sanitarias en la respuesta en salud desde un marco de coordinación con la cooperación presente y competente en salud para salvar vidas de la población en situación de desplazamiento.

De manera conjunta con el Instituto Nacional de Salud y las secretarías Departamental y Municipal se Salud, por ejemplo, se implementó una estrategia de vigilancia sindrómica comunitaria para caracterizar la situación demográfica, epidemiológica y sanitaria de la población alojada en los albergues. Y se armonizó la estrategia con otras agencias de cooperación para la participación conjunta en los reportes de posibles situaciones de salud en ATE operando como Unidades Informadoras (UI) de eventos de notificación obligatoria (ENOS) al sistema nacional de vigilancia rutinaria (Sivigila). 

mesa de reunion

Además, se desarrollan acciones en salud primaria, salud mental, salud sexual y reproductiva. Incluso se consolidan rutas de atención para emergencias obstétricas, atención a gestantes, y dos rutas específicas en el marco de las emergencias para la atención en salud y en salud mental.

Según Erika Corrales profesional de Salud Mental del PST, el apoyo que la OPS/OMS brindó al municipio de Arauquita fue muy valioso para lograr dar una respuesta en salud mental y apoyo psicosocial a la emergencia presentada en 2021, dejando capacidad instalada y fortaleciendo al talento humano del ente territorial, lo cual permite tener herramientas para actuar frente a nuevas situaciones de emergencia de manera más efectiva, organizada y rápida. Además, algunos profesionales psicosociales del municipio recibimos formación sobre la caja de herramientas para la Intervención en SMAPS en contextos de migración”, indica.

Finalmente, el primero de junio se da inicio al Plan retorno, liderado por la autoridad territorial con el apoyo de cooperación internacional a través de Save The Children, PMA y Cruz Roja Colombiana, plan que consistió en otorgar a cada familia un apoyo económico y ayuda alimentaria por un periodo de tres meses que les permita subsistir mientras se habituaban nuevamente en su lugar de origen. Esta estrategia permitió el retorno gradual de la población en un 95 por ciento.

Con la respuesta a la emergencia en Arauquita, OPS/OMS en Colombia, honró su compromiso de proteger la vida de los desplazados en la pandemia para no dejar a nadie atrás.