Contar con suficiente oxígeno medicinal era uno de los retos más grandes desde antes de la pandemia de COVID-19. Para hacerle frente, la OPS cooperó con el país para instalar dos plantas productoras en Concepción y Canindeyú, desde donde se distribuye a la red de servicios de salud de estos departamentos, mejorando la calidad de atención de más de 300 mil personas.
Asunción, 25 de marzo de 2022 (OPS/OMS)- Arminda Sanabria es una abuela de 96 años que vive en Concepción. Ella, como muchas otras personas de esta zona de Paraguay, contrajo el coronavirus. Y, aunque le dio batalla, quedó con secuelas, entre ellas, una dificultad para respirar. Desde el primer nivel de atención, el médico tratante le prescribió oxígeno, un recurso vital que su nieta Leticia Medina recarga en forma gratuita cada mañana gracias a la planta productora de oxígeno que se instaló en el Hospital Regional de Concepción y que permite a Arminda tratarse en su casa.
“Como consecuencia de la COVID-19, mi abuela tiene una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Pero acá estamos, asegurando que mi abuela tenga un tratamiento adecuado y accesible”, dice Leticia y asegura: “para nuestra familia y la comunidad hay un antes y un después de esta planta de oxígeno”.
La planta del Hospital Regional de Concepción es una de las dos instalaciones entregadas al país por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como parte de su cooperación técnica con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) para abordar las necesidades de oxígeno ocasionadas por la pandemia y otras enfermedades que comprometen la salud de la población.
Para Leticia, esta no es la primera vez que se encuentra con la necesidad de contar con oxígeno medicinal. “Durante la primera ola de la COVID-19, mi papá se infectó. Necesitábamos diariamente oxígeno y fue algo angustiante. El oxígeno escaseaba, había muchísima gente contagiada y tuvimos que traerlo de Horqueta, una ciudad vecina. Hubo días que debimos recurrir a la oxigenoterapia manual y la pasábamos mal. Nos tocó ver además a varias familias que tuvieron que vender lo poco que tenían para poder comprar un balón de oxígeno, hacer las recargas diarias y, adicionalmente, hacerse cargo de los medicamentos costosos que se necesitaban”, relata Leticia.
Esta joven estudiante de medicina recuerda que “cuando el hospital colapsó, nos vimos obligados a comprar las recargas de oxígeno en servicios de salud privados y cada una, que duraba solamente 12 horas, costaba unos 200 mil guaraníes (alrededor de 56 dólares diarios)”.
Leticia valora positivamente la instalación de la planta productora de oxígeno. “Está cumpliendo su objetivo y es de gran ayuda para toda la comunidad, lo mejor, sin arriesgar las economías de las familias”. Los balones de oxígeno que ahora recarga tienen un costo cero.
“Hay un antes y un después de esta planta”, destaca Leticia. “Acá sufrimos una segunda y una tercera ola de COVID-19 y esta planta realmente ha salvado vidas. Mi abuela no es la única que quedó con secuelas, hay otros que tienen insuficiencia cardiaca además de respiratoria. Nos beneficiamos todos”, sostiene.
Para acceder a este recurso vital, la joven estudiante dice que solo necesita que el médico tratante que hace el diagnóstico, le prepare una receta para la oxigenoterapia. Con sus dos balones de oxígeno, Leticia se despide sonriente.
Oxígeno que llega a todo Concepción y al Chaco paraguayo
El doctor Samuel Pérez, director del Hospital Regional de Concepción, cuenta que durante los picos de la pandemia por COVID-19 “la necesidad de oxígeno del hospital se quintuplicó”, y agrega que “en momentos de picos altos de internaciones, a duras penas cubríamos esa necesidad”.
“Concepción fue uno de los departamentos más exigidos debido a la cantidad de contagiados. En el Hospital Regional contábamos solo con dos tanques de oxígeno, uno de 5 mil y otro de 4 mil litros. Mientras se cargaba uno, se usaba el otro para salvar vidas”, relata el doctor Pérez y agrega: “literalmente corríamos en busca de oxígeno. Acá en el hospital, llegamos a recibir dos veces auxilio de Asunción con dos grandes cargamentos vía terrestre y uno en avión”.
Con la demanda de oxígeno en alza en todo el mundo, incluidos Concepción y todo Paraguay, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social solicitó la cooperación técnica de la OPS para buscar una solución.
Esta planta es tan importante que generó un cambio verdaderamente radical en la vida de los concepcioneros”, asegura el director del Hospital Regional de Concepción. “No podemos olvidar que este es un hospital regional, recibimos pacientes de las zonas chaqueñas, de todos los distritos de Concepción. Tenemos pacientes de comunidades indígenas y acá diariamente traemos al mundo de ocho a diez bebés”.
El doctor Pérez detalla que utilizan “oxígeno en el quirófano, en la sala de neonatos, en pediatría y en el área de maternidad. También tenemos internados por diversos casos y en el servicio de urgencias, donde hasta hoy tenemos pacientes COVID-19, además de pacientes polivalentes. Atendemos a pacientes infartados, con tuberculosis, accidente cerebrovascular (ACV) y con insuficiencia cardíaca que también requieren de oxígeno”.
Con una inversión total de 1,4 millones de dólares, las plantas de Concepción y la del Hospital Distrital de Curuguaty benefician a más de 300 mil personas y permiten paliar las necesidades de oxígeno medicinal a la red de establecimientos de salud de esos y otros departamentos del país. Las plantas pueden producir 30 metros cúbicos por hora (equivalente a 20 cilindros), trabajan las 24 horas, los 7 días a la semana, y alimentan de oxígeno a la red de hospitales, pero también a quienes necesitan este recurso para tratarse desde el hogar, como la abuela Arminda.
La OPS brindó capacitaciones al personal del MSPyBS sobre el uso y mantenimiento de ambas plantas. La Organización acompaña el proceso y brinda asesoría técnica en forma constante para hacer sostenible la inversión. Además, se espera que, con la experiencia adquirida, Paraguay pueda cooperar en el futuro con otros países de la Región que requieran este tipo de infraestructura.