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Mejorar la respuesta en salud fortaleciendo competencias para la atención integral de la violencia sexual en cinco regiones de Honduras

Aprendí en este espacio a reestructurar la atención a sobrevivientes de violencia sexual, a enfatizar en la atención de salud” compartió la enfermera de la Región Yoro.

Con la finalidad de mejorar la atención de casos de violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes el proyecto de OPS  con la Fundación Buffet en un trabajo de acción conjunta con la Secretaria de Salud, tomó la decisión de iniciar un proceso de fortalecimiento de las competencias del personal de salud de servicios en cinco regiones del país priorizadas.

Enfermera departamento de Yoro, dando charlas de prevención de la violencia
Adolescentes aprendiendo sobre la prevención de la violencia

El programa para el fortalecimiento de competencias “Reduciendo las secuelas sanitarias de la violencia sexual en Honduras” ha sido una experiencia piloto en donde 50 profesionales de la salud, entre ellos médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales y otros de las regiones de Yoro, Cortes, Santa Barbara, Choluteca y Olancho, han sido formados en la atención directa para sobrevivientes a la violencia sexual en Honduras.

Este proceso tuvo una duración de 18 horas formativas y estuvo orientado a mejorar la capacidad de respuesta en los servicios de salud para detectar y atender a mujeres, niños, niñas y adolescentes que sufren violencia sexual. Esta formación le permite al personal poder identificar  mejor los casos de violencia sexual, articularse en la atención con los diferentes servicios estatales de refugio y protección social, pero sobre todo brindar una respuesta en salud más oportuna y efectiva a la violencia sexual, asegurando la atención desde un enfoque de derechos, en particular los derechos sexuales y reproductivos de las sobrevivientes.
 


Como lo afirma el psicólogo del servicio de la localidad de Olancho, “Durante estas horas formativas he aprendido el abordaje de manera oportuna a aquellas mujeres que han sufrido violencia, así mismo como tener una mejor vigilancia a cada una de las mujeres que nos visiten en nuestros centros de atenciones y brindarles todo el apoyo que buscan o confort para una atención amigable y cercana”.

Los contenidos trabajados durante estas jornadas de capacitación estuvieron basados en las funciones de los prestadores de servicios salud, las directrices y herramientas de la OMS para ayudar al personal de salud; en el desarrollo de habilidades para saber cuándo y cómo detectar la violencia de pareja. ¿Qué hacer luego de la detección?; empezando por el apoyo para la atención en primera línea, fundamentada en la herramienta ANIMA; el conocimiento de un protocolo para la atención de la violencia de pareja y otro protocolo de atención para la violencia sexual, ambos centrados en las necesidades diferenciadas de las personas sobrevivientes.

Otra sección de los contenidos abordados fue la provisión de servicios para la atención de la salud mental y el apoyo psicosocial; los servicios de planificación familiar y servicios relacionados con el VIH; la información sobre cómo localizar las redes de derivación o referencia y entender el contexto jurídico y normativo, la atención clínica a las sobrevivientes de violencia sexual, partiendo por la anamnesis y el examen físico para avanzar hacia el tratamiento y la recuperación.  

 

 

El entrenamiento también pretendía asegurar una atención sanitaria para reducir los efectos en salud de la violencia sexual, promoviendo el enlace con los Servicios de Atención Integral para pacientes VIH y con enfermedades de transmisión Sexual (SAI) y con los Centros de Atención Integral para los pacientes con VIH/SIDA (CAI), asegurando la administración de los PEP (profilaxis post exposición) para el VIH, tratamiento preventivo o curativo para posibles contagios de infecciones de transmisión sexual (ITS), así como la oferta de métodos de planificación familiar para la prevención de un embarazo no deseado, han sido parte de los contenidos para fortalecer la respuesta sanitaria a la violencia sexual.

Producto de las primeras jornadas del taller, los establecimientos de salud priorizados han empezado a solicitar cambios logísticos que permitan asegurar la atención integral en salud de la violencia sexual. Propuestas como un Kit de emergencia para sobrevivientes a la violencia sexual, el directorio de actores institucionales para responder articuladamente a las necesidades integrales y de apoyo social de las sobrevivientes son señales iniciales de los efectos del fortalecimiento de competencias permiten prever una mejora en la respuesta de los servicios de salud a la violencia sexual.

Un médico del servicio de salud de Santa Bárbara al consultarle sobre ¿qué fue lo más útil del curso? indica “darme cuenta de la realidad en mi departamento y tomar el tiempo para ver las instituciones que brindan ayuda a las víctimas de violencia (crear el directorio), también del estudio de caso aprendí mucho sobre el manejo a una víctima de violencia sexual”.

El gran desafío de la cooperación de OPS/OMS  junto a la Secretaría de Salud de Honduras es la continuidad y sostenibilidad del fortalecimiento de los servicios de salud y la expansión de capacitación a otras regiones del país que permita mejorar el alcance de los servicios de salud a la violencia sexual.