Cuando visitamos el Centro de Salud de Zona 1, se estaban completando los chequeos anuales, pruebas de tamizaje y tratamiento para mujeres que habían sido previamente detectadas con VPH de alto riesgo. Cuando las mujeres resultan positivas con el VPH de alto riesgo, se someten a un control anual en el que reciben exámenes de tamizaje y colposcopia. En la colposcopia, los médicos usan un dispositivo llamado colposcopio para observar de cerca el cuello uterino en busca de lesiones potencialmente cancerosas.
Si los médicos encuentran alguna lesión, la tratan de manera inmediata antes de que se vuelva cancerosas. La clínica comprende un espacio muy pequeño -un área de espera al aire libre de aproximadamente tres bancos, una pequeña cámara interna donde una enfermera puede tomar la información de la paciente y su presión arterial, y una pequeña sala privada donde tienen lugar todos los tratamientos y exámenes.
Los doctores y el personal de salud de la clínica ponen gran énfasis en que las mujeres que llegan a sus exámenes se sientan cómodas, y estén informadas y seguras sobre su diagnóstico, y el tratamiento que podrían requerir. Los trabajadores de este centro de salud cuentan como en el pasado, tuvieron muchos problemas para poder dar seguimiento a las pacientes en las que se había detectado VPH de alto riesgo. Cuando estas pacientes regresaban a la clínica, su cáncer estaba ya avanzado y las posibilidades de curación eran significativamente menores.
En los últimos años, la clínica ha realizado muchos cambios, enfocándose en mantener el contacto con sus pacientes y hacer de la consulta anual una cita cómoda y accesible para las mujeres. Muchas de las mujeres en la sala de espera estaban muy nerviosas y rechazaron fotos por este motivo, pero su conexión con los ginecólogos y el personal de salud fue evidente. Las mujeres que llegaron a la clínica de planificación familiar en este mismo centro (incluidas muchas madres jóvenes y mujeres embarazadas) también recibieron una pequeña charla educativa sobre el cáncer cervicouterino y se les ofreció la prueba de VPH.
Al informar a las mujeres, ofrecerles servicios de tamizaje y darles seguimiento cuando necesitan evaluación adicional o tratamiento, el Centro de Salud Zona 1 ha mejorado su capacidad para prevenir el cáncer cervicouterino. Además, a través de actividades de alcance, distribuyendo pruebas de VPH en comunidades del país a, el personal de este centro también está aumentando significativamente el número de mujeres que pueden acceder a las pruebas de tamizaje de cáncer cervicouterino.