• Jenny Portilla

Las Manzanas del Cuidado de Bogotá: una apuesta ejemplar por la salud, el bienestar y la equidad

Jenny Portilla, de 56 años, es una de las beneficiarias de los servicios gratuitos para mujeres que dedican la mayor parte de su tiempo a labores del cuidado

— Septiembre de 2023 —


A Jenny Portilla le cambió la vida desde que empezó a asistir a una de las Manzanas del Cuidado que funcionan en Bogotá, la capital colombiana de unos 8 millones de habitantes. Portilla, de 56 años, es madre de Felipe, un joven de 16 años con discapacidad múltiple, autista y con Síndrome de Down. “El cuidado de él es permanente”, explica la mujer. También cuida de Diana, otra menor de 10 años que padece la misma enfermedad. Decidió acoger a la niña desde que perdió a sus padres.

Jenny es una de las tantas mujeres que dedican la mayor parte de su tiempo al cuidado de sus hijos o de otro integrante de la familia, no necesariamente con discapacidad. “El cuidado es prácticamente como un trabajo para nosotras las mamás. Es una tarea muy grande porque las 24 horas ellos dependen de nosotros. Es cuidarlos, el compromiso de darles ejemplo, sacarlos para que tengan independencia, autonomía y una calidad de vida mejor en un futuro”, afirma.

Como actividad productiva, el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado (cuidar a los hijos, preparar los alimentos, realizar las compras del hogar o la limpieza, entre otras) podría ser considerado el más importante de la economía nacional. La mayor parte de estas actividades la asumen las mujeres, que en promedio le dedican ocho horas diarias, frente a tres de los hombres, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).

Además de ser madre y cuidadora, Jenny lidera una fundación que creó cuando nació su hijo. La fundación recibe a 65 menores, 40 de ellos con alguna discapacidad. “Empecé a aconsejar a muchas mamás que llegaban con dolor por la enfermedad de sus hijos. Pasé por la misma situación y de ahí nació la idea de ayudar a otros padres con hijos que han nacido con discapacidad. Vi que los niños estaban encerrados en cuatro paredes y empezaron a llegar a la fundación, es bonito porque puedo ayudar a muchas personas. Mi objetivo principal es la inclusión y estamos enseñándoles el autocuidado de los niños”, narra Portilla.

Ahora asiste a la Manzana del Cuidado del barrio Mochuelo, en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de la capital. Es una de las 20 manzanas o complejos que ofrecen servicios gratuitos a las mujeres cuidadoras.

En estos centros ubicados en diferentes zonas de la ciudad, principalmente con población en situación de vulnerabilidad, las mujeres pueden acceder a toda una oferta institucional que incluye actividades deportivas, programas para terminar la primaria o el bachillerato y habilidades que generen ingresos, como emprendimientos. Mientras tanto, personal de las manzanas las sustituye en el cuidado de sus hijos, personas con discapacidad o adultos mayores.

“Yo a veces pienso solamente cuido y cuido y a mí quién me cuida, pero cuando llego a la manzana del cuidado es muy bueno porque hay películas, artes, baile, ejercicios, bicicleta, muchas actividades”, expresa la beneficiaria.

Cuando llego a la manzana del cuidado siento un descanso en mi cuerpo, estoy relajada, descansada, me olvido de los quehaceres de mi casa, estoy enfocada aprendiendo… vengo a aprender, mientras Dianita y Pipe leen libros y colorean. Acá nos consienten y cuidan demasiado. Nos enseñan a hacer deporte, a hacer yoga, a descargar la preocupación que a diario recibimos en los quehaceres”, agrega.


En Bogotá, nueve de cada diez mujeres realizan trabajos domésticos y de cuidado no remunerado. Estas ocupaciones dificultan su acceso a la educación y el empleo, sin recibir remuneración económica, una realidad que amplía las brechas de desigualdad.

En políticas públicas como las Manzanas del Cuidado, las cuidadoras tienen un respiro y la posibilidad de construir o retomar sus profesiones. “La manzana del cuidado ha sido una bendición. Desde la inauguración he estado conectada con esta entidad que trae beneficios para todas las mamitas, cabezas de familia, cuidadores, las personas que vengan a este lugar. Es importante asistir para dejar ese estrés, esa preocupación, esas cargas que de pronto le llegan en la vida a uno. Ahí es donde hay como un respiro para poder salir adelante y no estresarse tanto y no enfermarse”, sostiene Portilla.

La Semana del Bienestar, que se celebra desde 2011 para promover una visión positiva de la salud y reconocer la importancia de la promoción de la salud para el bienestar de las personas y las comunidades, tendrá lugar este 2023 del 9 al 15 de septiembre y tendrá como tema principal los cuidados. El objetivo es resaltar y reivindicar los cuidados de todas las personas como elemento central para la salud, el bienestar y la equidad.

Hablar de cuidados es reconocer que todas las personas necesitamos cuidados. Aunque la infancia, la vejez, los momentos de enfermedad o las situaciones de dependencia requieren cuidados específicos y más intensivos, todas las personas somos seres sociales que necesitamos de forma inherente cuidados a lo largo de nuestras vidas. El concepto de los cuidados apela también al cuidado de las personas tanto de su salud física como mental, y del bienestar.

La OPS apuesta por fomentar políticas que promuevan la salud y el bienestar, dirigidas a una reorganización más equitativa y sostenible de los cuidados en la Región de las Américas con un enfoque claro de igualdad de género y de equidad, dos temas centrales de la Semana del Bienestar 2023.

 

Dar una atención de calidad a un ser querido no debería depender de los recursos económicos que se tengan. Por eso las políticas de cuidados promueven la equidad: porque generan un mayor grado de bienestar al beneficiar sobre todo a las personas y familias con pocos recursos, y, especialmente a las mujeres, que son quienes asumen la mayor carga de las tareas de cuidado. El cuidado es responsabilidad de todos: los cuidados que necesitamos, los cuidados que queremos”, puntualiza Gina Tambini Gómez, representante de la OPS/OMS en Colombia.

 

Hija de Jenny

 

Jenny Portilla