• Marelys Sanvoval-OPS/OMS Cuba

La incansable labor de Marelys en la oficina de OPS/OMS en Cuba

Hace 30 años llegó a trabajar a la Representación de la OPS/OMS en Cuba, y desde entonces ha tenido la oportunidad de desempeñarse en múltiples funciones. Luego de sus inicios en 1990 como auxiliar para la recepción, estuvo a cargo de la entrada y el registro de la correspondencia, fue asistente administrativa para Servicios Generales y luego para eventos y talleres y, más recientemente, se ha desempeñado al frente de las compras.

La Habana, 22 de diciembre de 2020 (OPS/OMS)

Marelys Sandoval se caracteriza por la espontaneidad y el buen humor, tiene muchas habilidades con los números y un gran poder de gestión.

Sorprende su capacidad para organizar documentos; dar seguimiento a solicitudes y buscar la mejor alternativa entre ofertas y proveedores. Conoce muy bien cada procedimiento relacionado con su trabajo. Desde que comenzó la emergencia por el nuevo coronavirus, ella ha sido fundamental en el acompañamiento que la oficina de OPS/OMS le ha brindado al país. Por sus manos han pasado la mayoría de los trámites que se han realizado para que la isla pueda adquirir aquellos insumos que resultan vitales en el enfrentamiento de la COVID-19.

Al preguntarle cómo ha ayudado a la respuesta de Cuba frente a la pandemia, ella comenta: “Vivo pendiente de cualquier gestión que se pueda hacer. Cada vez que hay una solicitud del Ministerio, de inmediato salgo a buscar proveedores, a insistir, a negociar; trato de no perder tiempo. Lo que pasa es que este es un trabajo que no depende de una sola persona, y a veces se dilata debido a que hay que esperar respuestas, o hay que hacer ajustes por el camino”

“Constantemente estoy pensando en cualquier proceso que esté pendiente. Y no solo en la oficina, también me pasa en casa. A cada minuto me pregunto: ¿qué puedo hacer para facilitar este trámite, para que se destraben las cosas, para tener resultados más rápidos?

De tal forma, sus esfuerzos han permitido que instituciones tan importantes como el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, centro de referencia nacional y para la región que desde el primer momento ha sido líder en la respuesta dentro de la isla, cuente con recursos necesarios para realizar diagnósticos y atender pacientes.

Según Marelys: “Inicialmente se adquirieron medios de protección, como mascarillas, guantes y bolsas para el traslado de muestras peligrosas. Después se buscaron los medios de transporte para las muestras y, además, los reactivos que permiten identificar personas enfermas: los necesarios PCR. En los últimos días hemos estado enfrascados en conseguir equipos de ultrasonidos y respiradores, como se conocen comúnmente”.

“Y hemos tenido que enfrentar y sortear diferentes retos. Uno de estos ha sido la paralización casi total de las principales transitarias y las aereolíneas, así como el desabastecimiento que ha habido globalmente. Ha sido muy difícil, hemos tenido que insistir mucho y buscar incansablemente nuevos proveedores. Afortunadamente, varias agencias, instituciones y personas se han puesto en función de ello y han ayudado”.

En este contexto, Marelys ha tenido que buscar diferentes estrategias para organizarse y realizar sus funciones eficientemente. Por eso, desde hace semanas, siempre lleva consigo una agenda donde anota las tareas que en el día no pudo completar, para darles prioridad en la jornada siguiente. Y como por el correo recibe diariamente un alto cúmulo de información, ahí también trata de priorizar: primero revisa los mensajes por fechas, luego por temas, y así va respondiendo con mayor inmediatez aquellos asuntos que son más urgentes.

Sin dudas, este también ha sido un período fructífero para el aprendizaje personal, y para ratificar la importancia de las labores que realizan las representaciones de OPS/OMS en los distintos países.

“Me he visto obligada a buscar mucha información, a documentarme más sobre aspectos técnicos, pues a la hora de buscar nuevos proveedores debo saber explicar bien lo que se necesita”. Dice Marelys y al final añade:  “Me siento muy orgullosa de estar aquí. En estas semanas para mí no ha habido cansancio. Incluso puedo decir que he disfrutado mucho lo que he hecho, y he tenido mucho apoyo de todo el colectivo de la administración, fundamentalmente de mi supervisor de primer nivel y la asistente para eventos, con quien hemos trabajado muy unidos. Me he sentido útil, y es muy grande mi satisfacción al saber que he podido aportar algo a esta batalla contra la COVID-19”.