Septiembre 2022
Piernas deformadas o paralizadas. Torsos atrofiados y problemas para respirar. Para los niños que quedaban lisiados con parálisis, una vida de discapacidad y dolor. Este fue el destino de miles de personas que sobrevivieron al virus conocido hoy como polio. La poliomielitis, antes conocida como "parálisis infantil” ha afectado a la humanidad a lo largo de la historia.
La naturaleza altamente contagiosa de la polio fue descubierta por la comunidad médica en 1905, pocos años después de la creación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1902. Con el desarrollo de la vacuna y los incansables esfuerzos de inmunización apoyados por la OPS, en 1994 la Región de las Américas se convirtió en la primera del mundo en ser certificada libre de polio por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Polio es el nombre corto de la poliomielitis, una enfermedad altamente infecciosa causada por el poliovirus. Hay tres tipos salvajes de poliovirus, los tipos 1, 2 y 3, y sólo hay dos países donde el tipo 1 sigue siendo endémico: Afganistán y Pakistán.
En julio de 2022 la enfermedad volvió a ser noticia al detectarse un caso en Estados Unidos en un hombre de 20 años no vacunado a quien se le diagnosticó un tipo conocido como "virus derivado de la vacuna de polio” (VDPV, por sus siglas en inglés). Se trata de una cepa relacionada con el virus vivo atenuado que contiene la vacuna oral contra la polio (OPV).
Según la Dra. Gloria Rey, experta en poliomielitis y asesora regional de la OPS, si el poliovirus vivo debilitado puede circular en poblaciones con baja cobertura de vacunación, este puede mutar y convertirse en una forma que cause enfermedad y parálisis, lo que resalta la importancia de mantener una alta cobertura de vacunación en todos los países de la Región.
Entre los no vacunados, el virus puede invadir el sistema nervioso y causar una parálisis total en cuestión de horas. Se transmite por contacto entre personas, a través de las secreciones nasales y orales, aunque más comúnmente, por contacto con heces contaminadas.
Los síntomas iniciales son fiebre, fatiga, dolor de cabeza, vómitos, rigidez de cuello y dolor en las extremidades. Una de cada 200 infecciones provoca una parálisis irreversible (normalmente en las piernas) y, entre los paralizados, entre el 5% y el 10% mueren al quedar inmovilizados sus músculos respiratorios.
Durante la epidemia regional de polio de los años cincuenta, se utilizó una máquina conocida como "pulmón de acero" para ayudar a los pacientes con polio cuyos músculos de respiración se habían debilitado. La máquina funcionaba bombeando aire por la boca y la nariz. Y aunque esta máquina aliviaba la respiración, no era ninguna cura. La carrera para encontrar una vacuna estaba en marcha.