Entrevista a Natalia Casas, coordinadora de Zoonosis del Ministerio de Salud de Argentina y miembro del panel de expertos de alto nivel en “Una Salud” de la Organización Mundial de la Salud.
Rio de Janeiro, Brasil, 06 de julio de 2021 (PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS). Una mujer de 33 años de la localidad de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, Argentina, un día de abril de 2021 consultó al servicio de salud porque estaba sintiendo debilidad en sus miembros superiores y alteración de la sensibilidad. Días después comenzó a sentir agitación psicomotriz, cefalea y fotofobia, entre otros síntomas que evolucionaron hacia un deterioro del nivel de la conciencia llegando al estado de coma. Semanas después esta mujer se convertía en la primera víctima de rabia después de 13 años en que no se registraba un evento similar Argentina.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires fue mordida por un gato callejero. Una muerte por rabia humana no se registraba desde hacía 40 años en esa provincia. ¿Qué pasó con ella? ¿Por qué sucedió lo que sucedió si es una enfermedad cien por ciento prevenible mediante vacunación? ¿Cómo está la vigilancia epidemiológica en la región?
Estas y otras preguntas fueron respondidas por Natalia Casas, coordinadora de Zoonosis del Ministerio de Salud de Argentina desde el año 2010. Natalia es veterinaria, magíster en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud y especialista en Epidemiología de Campo. Además es forma parte del Comité Directivo Internacional de Rabia en las Américas (RITA) y fue recientemente nominada miembro del panel de expertos de alto nivel en “Una Salud” de la Organización Mundial de la Salud (One Health High Level Expert Panel -OHHLEP-).
Después de 13 años se volvió a registrar una muerte por rabia en Argentina. ¿Qué reflexión haría con relación a este evento?
Un caso de rabia humana representa una debilidad en el sistema de salud debido a que la rabia es prevenible con la vacunación. En relación con el caso de rabia humana registrado recientemente en nuestro país se trató del virus rábico variante murciélago (V4 Tadarida brasiliensis) que fue transmitido a través de la mordedura de un gato callejero. Lamentablemente no se reportó el accidente potencialmente rábico y la víctima no concurrió a un centro de salud para la profilaxis post exposición.
En los últimos años, el 82% de los casos de rabia animal reportados en Argentina, correspondieron a murciélagos insectívoros. Además, un 12% fueron notificaciones de rabia en bovinos y equinos, un 4% fueron perros (la rabia canina tiene presentación esporádica limitada a pequeñas áreas geográficas), un 1% gatos y otro 1% en otros animales silvestres.
Es fundamental el control con la vacunación anual de los perros y gatos y la atención médica con el tratamiento preventivo en personas agredidas por animales.
Natalia Casas, coordinadora de Zoonosis del Ministerio de Salud de Argentina.
¿Cómo están los programas de vigilancia epidemiológica de la rabia a nivel país (Argentina) y qué consideración tiene a nivel regional – Américas-?
La confirmación del diagnóstico de rabia por el laboratorio y la efectiva notificación de los casos humanos y animales resultan elementos fundamentales para la vigilancia epidemiológica.
La rabia en nuestro país es un evento de notificación obligatoria. Se cuenta con una Red de Laboratorios de Rabia y con un Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS 2.0) en donde el grupo de eventos relacionados con rabia se notifican ante la sospecha en forma inmediata desde municipios y provincias.
A nivel regional se ha avanzado muchísimo en lo que respecta a la vigilancia epidemiológica y se cuenta actualmente con datos de gran parte de los países de las Américas. Se trabaja con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Rabia en las Américas (SIRVERA) y lo más enriquecedor es que se comparte la información de los casos y las experiencias de los países, además de contar con la posibilidad de cooperación técnica sobre todo entre países fronterizos.
¿Cree posible que llegaremos a 2030 con la eliminación de la rabia humana transmitida por perros?
Creo que es posible. En la región de las Américas disminuyeron drásticamente los casos de rabia humana transmitida por el perro durante los últimos 30 años, gracias a las campañas de vacunación, los tratamientos post exposición en las personas y la difusión de las medidas de prevención. Actualmente hay registro de casos de rabia humana transmitida por el perro en pocos países de la región. Para lograr la eliminación es necesario el compromiso de los países y contar con programas nacionales de control de la rabia activos durante el transcurso de los años.
Es imprescindible para este logro, el abordaje en forma interdisciplinaria e intersectorial con el enfoque de “Una Salud”, involucrando a los actores de todas las disciplinas (humano, animal y ambiente) y de los diferentes sistemas público y privado.
Para controlar la rabia tenemos la vacunación canina, la profilaxis post exposición a las personas expuestas, vigilancia epidemiológica y educación sanitaria. ¿Cuáles de estos aspectos deben fortalecerse para no registrar eventos mortales como el recientemente sucedido en Argentina?
Se deben fortalecer todos los aspectos. El país cuenta con una Ley Nacional de lucha contra la rabia, que establece la vacunación antirrábica en perros y gatos obligatoria y gratuita.
A partir del presente año, se está trabajando en la elaboración e implementación de un Plan Nacional para la Eliminación de la Rabia Humana, con distintas líneas de acción prioritarias.
Es necesario que los equipos de salud humana y veterinaria y la comunidad se empoderen de la problemática, conozcan la enfermedad y sus medidas de prevención para evitar que se registren nuevos casos de rabia. En esto, es clave el rol del Estado.
¿Cualquier persona necesita tomar la vacuna contra la rabia?
Como cualquier tratamiento, la vacuna antirrábica en las personas necesita una indicación médica. Según nuestra Guía para la prevención, vigilancia y control de la rabia editada en 2018 (https://bancos.salud.gob.ar/recurso/guia-de-rabia) la indicación para la profilaxis post exposición es a toda persona con cualquier tipo de herida (mordedura, rasguño) o lamedura de mucosas o de piel herida, producida por animales con rabia confirmada o animales con sintomatología compatible, por animales silvestres (murciélagos, zorros, entre otros) o por perros, gatos, hurones domésticos imposibles de observar o no vacunados.
Es importante la notificación por parte del médico del accidente potencialmente rábico en el Sistema de Vigilancia. Además, la persona debe realizar la denuncia de la mordedura en su municipio con el fin de verificar si el animal doméstico mordedor (perro, gato o hurón doméstico) es ubicable. La interacción entre la salud humana y la salud animal es primordial.
¿Cómo está el control de la rabia silvestre y la rabia transmitida por el murciélago hematófago?
En nuestro país, la rabia transmitida por el murciélago hematófago afecta a animales de producción, principalmente bovinos y equinos. Existe un Programa de Rabia Paresiante en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación quienes realizan la vigilancia epidemiológica activa, prevención y control de la misma. Se registran entre 25 y 27 brotes, con un promedio de 800 a 1000 animales de producción afectados por año. El área endémica está comprendida en el norte y parte del centro del país.
En cuanto a rabia silvestre, es una problemática en Argentina, similar a lo que ocurre en otros países de la región. Para su control se trabaja en forma articulada entre Salud, Agricultura y Ambiente. Además de reportar rabia en murciélagos en todo el territorio nacional.
¿Qué reflexión le merece el trabajo hecho por PANAFTOSA en la región?
El trabajo realizado y que realiza actualmente PANAFTOSA es muy importante. La región muestra una situación favorable con respecto a la situación global y está cercana a la eliminación de la rabia humana transmitida por perros. Este logro es gracias a la cooperación técnica de PANAFTOSA a todos los países de la región.
Se destaca la coordinación del Programa Regional de Eliminación de la Rabia Humana Transmitida por el Perro y las Reuniones de Directores de los Programas de Rabia de las Américas (REDIPRA), en las que participan los Ministerios de Salud y Agricultura. Otro punto de relevancia es que PANAFTOSA facilita el acceso, la disponibilidad y la calidad de vacunas contra la rabia a los países de la región a través del Fondo Rotatorio de la OPS.