• La enfermera Dávila junto a Marta González (69 años), quien tiene hipertensión desde el 2001

Corazones saludables

Una iniciativa sobre prevención y control de la hipertensión desarrollada en un policlínico de Cuba, ha logrado aumentar el número de personas que saben que tienen presión arterial elevada y la cantidad de ellas que la tienen bajo control.

Matanzas, Cuba, 17 de mayo de 2018 (OPS)- Marta tiene 69 años y es hipertensa desde hace 16 años. Toma medicamentos para mantenerla bajo control porque sabe que la hipertensión es silenciosa, pero que puede ser mortal. Dice que camina y come sin sal, pero que, a veces, el estrés hace que sus números se descontrolen y escalen por encima de los 140-90, el límite de una tensión arterial controlada.

"Como mi mamá está con un Alzheimer avanzado, a veces estoy muy estresada", cuenta Marta. "Pero hasta ahora, con los medicamentos, me he estado sintiendo bien, y si me siento la presión alterada, vengo al consultorio a controlarme o le pido a mi hija que me la mida, y me tomo un té de tilo para relajarme", cuenta mientras aguarda a ser atendida en el consultorio once de Pueblo Nuevo, en el municipio de Matanzas, Cuba.

En el consultorio once del Médico de la Familia, la doctora Carla Hernández y la enfermera licenciada Carmen Dávila, velan por la salud de 329 familias o 1.010 habitantes. De ellos, 345, el 41 por ciento, son hipertensos, un porcentaje superior al promedio nacional (33%).

"Ven Martica, siéntate aquí que te voy a tomar la presión antes de que pases con la doctora", le dice la enfermera señalando la silla verde a su lado. Dávila trabaja en ese consultorio desde hace 30 años y afirma conocer a todas las personas del barrio porque "los he visto nacer, crecer y envejecer".

La Directora del Policlínico Verdugo explica al personal de salud el algoritmo desarrollado para el tratamiento de hipertensos.
La Directora del Policlínico Verdugo explica al personal de salud el algoritmo desarrollado para el tratamiento de hipertensos.

Equipos de salud más fuertes

El equipo de salud del consultorio once, así como el de los otros 22 consultorios que pertenecen al área de acción del Policlínico Docente Carlos Verdugo y de las tres farmacias comunitarias de la zona, han sido fortalecidos desde que se inició en 2016 el proyecto demostrativo de la iniciativa HEARTS (corazones) en Cuba.

La iniciativa, impulsada por la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos y otros socios, busca prevenir y mejorar el control de la hipertensión para evitar complicaciones y muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares, incluidos los infartos y los accidentes cerebrovasculares.

Se estima que en la región de las Américas el 40% de los hipertensos desconoce su condición y solo el 30% de los que saben que son hipertensos y reciben tratamiento, tienen su presión arterial controlada. En Matanzas, el 90% de los hipertensos del área del Políclinico Carlos Verdugo conocen los números de su presión, y el 68% de los tratados, la tiene bajo control.

Las acciones llevadas adelante en el marco del proyecto contribuyeron mejorar el registro de hipertensos y a incrementar la cantidad de pacientes tratados con presión arterial controlada, que pasaron de alrededor del 50 al 68 por ciento.

"Muchos no aceptan que son hipertensos, dejan la dieta, el ejercicio y de tomar la medicación porque se empiezan a sentir bien, y allí es cuando viene el descontrol"
La doctora Hernández conversa con una mujer mayor que llegó al consultorio once para una consulta de rutina.
La doctora Hernández conversa con una mujer mayor que llegó al consultorio once para una consulta de rutina.

"Tengo muchos hipertensos, pero el 60% están controlados", dice la doctora Hernández, quien en febrero pasado diagnosticó a dos nuevos pacientes con hipertensión. Hernández  afirma que su objetivo es "reducir los descontroles para evitar que el corazón sufra". Cuenta que los pacientes que no se controlan bien suelen ser hombres  jovenes y en edad laboral. "Muchos no aceptan que son hipertensos, dejan la dieta, el ejercicio y de tomar la medicación porque se empiezan a sentir bien, y allí es cuando viene el descontrol", advierte.

Hernández agrega que, con el fin de generar cambios de comportamiento en los pacientes, han intensificado las charlas educativas con demostraciones sobre alimentación saludable y cómo comer bajo en sal, porque, subraya, "el objetivo primario en los consultorios de familia es la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad." 

José Gil Sibila (73 años) ha tenido desajustes con su presión arterial desde el año pasado.
José Gil Sibila (73 años) ha tenido desajustes con su presión arterial desde el año pasado.

 

Búsqueda de hipertensos en la comunidad

Tres veces por semana, Dávila sale a la comunidad a visitar pacientes y buscar hipertensos. "Salimos al terreno a hacer pesquisas activas porque hay pacientes de 18 años y más que no saben que tienen hipertensión", relata.

Además, cuenta que los jueves es el día de la semana en el que se "deslizan". ‘Deslizarse' quiere decir que el horario del consultorio y de las visitas domiciliarias se extiende de 4 de la tarde a 8 de la noche para poder "rescatar a los pacientes que trabajan y no pueden acudir a las consultas".

Otras de las acciones tomadas en Matanzas para identificar a las personas con hipertensión fueron los "Sábados saludables", una actividad que involucró a la comunidad, al personal de salud y a las organizaciones sociales en la pesquisa activa de casos en pequeñas áreas rurales alrededor del policlínico.

Al tratarse de un policlínico docente, los estudiantes de medicina también fueron involucrados en el proyecto desde el primer día, participando en la toma de la presión arterial y en las salidas al terreno.

Un algoritmo para mejorar el control

Sobre su escritorio en el consultorio once, Hernández tiene siempre un tensiómetro, pero también una hoja de papel plastificada. Se trata de un algoritmo que las autoridades y el personal de salud, acompañados por la OPS/OMS y la Liga Mundial de la Hipertensión, desarrollaron para facilitar el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión. "Es muy útil, me hace el trabajo más fácil", asegura la doctora.  

El algoritmo presenta unas tablas con pautas para diagnosticar y tratar según los niveles de presión arterial, el riesgo cardiovascular y las características de cada paciente. A fines de 2017, el algoritmo se incluyó en la Guía Nacional de Control de la Presión Arterial publicada a finales de 2017, y ya se está implementando en todo el país.

Además, crearon un sistema de registro clínico digitalizado para monitorear a los pacientes y tomar decisiones informadas, y trabajan junto con las farmacias para monitorear la entrega de los medicamentos cada mes. "De esta manera, podemos controlar que el paciente esté recibiendo su medicamento", sostiene la doctora del consultorio once.

 

El doctor Iván Hernández Cruz comenta con el equipo de salud de la urgencia del Policlínico Verdugo, el electrocardiograma que le realizaron a una paciente que llegó con una crisis hipertensiva.
El doctor Iván Hernández Cruz comenta con el equipo de salud de la urgencia del Policlínico Verdugo, el electrocardiograma que le realizaron a una paciente que llegó con una crisis hipertensiva.

Menos urgencias hipertensivas

En la sala de emergencia del Policlínico Carlos Verdugo, las tres camas están ocupadas. En una de ellas, una mujer mayor recibe medicación para bajar su presión arterial, desencadenada por una situación familiar.

"Antes del proyecto teníamos de cuatro a cinco casos diarios de hipertensión descontrolada, hoy no pasan de dos", afirma Iván Hernández Cruz, médico de emergencias del Policlínico.

Hernández Cruz cuenta que allí se resuelven más del 60% de los casos, y luego se hace una contra referencia al consultorio familiar para que hagan el seguimiento y control al paciente, en caso de que haya llegado directamente a la guardia. Muchas urgencias se resuelven incluso en el consultorio del médico familiar, y no llegan a la emergencia.  

Con su notebook y las estadísticas en mano, la directora del Policlínico Carlos Verdugo, Aicel Reinoso Mackay, destaca otro resultado alentador del proyecto: el infarto dejó de ser la primera causa de consulta en la guardia.  

De Matanzas a Cienfuegos y Villa Clara

Yamilé Valdéz González, coordinadora técnica nacional del proyecto, de la Comisión Nacional de Hipertensión de Cuba, sostiene que "la experiencia de Matanzas está diciendo que, en corto tiempo, se pueden mejorar los niveles de control de la hipertensión y de las complicaciones asociadas, así como mejorar calidad de vida". Con esos resultados sobre la mesa,el país asumió la iniciativa como nacional y actualmente la está extendiendo a las provincias de Cienfuegos y Villa Clara.

"El proyecto HEARTS es una oportunidad para implementar un paquete de medidas sencillas que sabemos que funcionan y que pueden evitar complicaciones por enfermedades cardiovasculares y salvar vidas", afirma Pedro Orduñez, asesor regional en Prevención y Control de Enfermedades Crónicas de la OPS/OMS.

Entre estas medidas que figuran en el paquete de HEARTS se encuentran la consejería sobre estilos de vida saludables, la implementación de protocolos de tratamiento basados en evidencia, el acceso a medicamentos y tecnologías esenciales, la atención basada en un equipo de salud, y la puesta en marcha de sistemas de monitoreo.

Además de Cuba, la iniciativa HEARTS en las Américas se desarrolla en Barbados, Chile, y Colombia. Ecuador y Panamá se han incorporado también recientemente al proyecto.