Bolivia refuerza la participación social de la población indígena en el ámbito de la salud
Bolivia refuerza la participación social de la población indígena en el ámbito de la salud
Noviembre 2024
Rocío Lazcano es una líder indígena que preside el Consejo Social de Salud del Departamento de Pando, un distrito del norte de Bolivia situado en una zona de selva tropical en la frontera con Brasil. Trabaja apasionadamente para proteger la salud de la población indígena defendiendo y representando las necesidades de la comunidad.
Rocío destaca la importancia de que los miembros de la comunidad puedan ayudar a resolver sus problemas de salud y de que puedan opinar cuando se analizan estos temas. Observa que, para que se pueda prestar la atención que necesitan, tienen que poder expresar sus necesidades. Considera que lo que hace falta es coordinación y planificación conjunta en todo el sector de la salud.
La población indígena originaria de Bolivia representa más del 40% del país, y por lo general, reside en zonas remotas y rurales. Estas comunidades enfrentan problemas de salud específicos, como una prevalencia cada vez mayor de diabetes y cáncer, así como altas tasas de embarazo en la adolescencia. En algunas áreas, hasta el 50% de las adolescentes de 16 años se encuentran en esa situación, que es de riesgo para la edad. Factores como la falta de higiene de acceso a agua potable, la gestión inadecuada de residuos, la ubicación difícil de acceder en la que muchas veces se encuentran, la dificultad de transporte para los agentes comunitarios y la precariedad de los centros de salud contribuyen a estos desafíos.
En los últimos 25 años, Bolivia ha transitado por un proceso de descentralización política y administrativa que ha facilitado la participación de la población en la toma de decisiones. Gracias a estos cambios, las comunidades indígenas tienen más oportunidades para incidir en las decisiones relacionadas con su salud.
Rafael Guzmán Zelada, líder del pueblo Yuracaré situado en la región del Trópico de Cochabamba, comentó que, si bien las condiciones geográficas no se pueden modificar, en los últimos años ha habido mejoras en telecomunicaciones y electricidad, además de visitas mensuales de personal de salud. Rafael fue elegido por su comunidad como líder en materia de salud. Su función es representar a los Pueblos Indígenas y Originarios en los procesos de toma de decisiones. Rafael es tan solo una de cientos de personas indígenas que participan en la planificación y la formulación de las políticas de salud y que influyen en la forma en que su comunidad puede acceder a la atención.
Participación comunitaria para reducir las inequidades en la salud
El Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia ha implementado un proceso de participación comunitaria bajo la política “Salud familiar comunitaria intercultural (SAFCI)”. El objetivo de esta política es velar por que el derecho a la salud sea una realidad, eliminar la exclusión social en el ámbito de la salud y reducir las barreras culturales que impiden que las personas puedan acceder a los servicios de salud.
Desde 2021, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), por medio de la Alianza para la Cobertura Universal de Salud, ha apoyado al Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia a alcanzar ese objetivo, enfocándose en el fortalecimiento institucional para facilitar la participación social; la promoción para ampliar la participación; y la mejora de la toma de decisiones.
La Alianza ayuda a más de 125 países a acelerar el progreso en el logro de la cobertura universal de salud gracias al financiamiento de la Unión Europea; el Gran Ducado de Luxemburgo; Irish Aid; el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores de Francia; el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón; el Ministerio de Relaciones Exteriores, del Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido; Bélgica; Canadá y Alemania.
Fortalecimiento de las instituciones para una mayor participación social
Gracias al apoyo de la OPS/OMS, Bolivia conformó la Junta del Consejo Social Nacional de Salud, integrada por representantes de los nueve departamentos del país, incluidas organizaciones sociales y comunidades indígenas.
Los representantes de los niveles comunitarios forman Consejos Sociales Departamentales de Salud, que se reúnen en el Consejo Social Nacional de Salud, donde participan en la planificación, seguimiento y evaluación de los servicios de salud, influyendo en la elaboración de planes operativos y presupuestos municipales.
En 2023, la OPS/OMS apoyó la creación de los consejos sociales de salud de los departamentos de Oruro, Cochabamba, Beni y Pando. Ese apoyo también permitió que el Consejo Social de Salud del Departamento de Santa Cruz organizara reuniones entre 56 municipios y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, que representa a 36 Pueblos Indígenas.
Mario Ojeda Kama, presidente del Consejo Social de Salud de Santa Cruz, destacó que en la actualidad las comunidades, los movimientos sociales y la sociedad civil están ejerciendo su derecho a la salud y calificó como un logro la posibilidad de contar con un espacio para llevar a cabo sus actividades.
Promoción y colaboración
La OPS/OMS prestó apoyo técnico para fomentar capacidades de promoción, cooperación técnica y crear espacios de planificación estratégica. Esto dio lugar a la elaboración de planes de trabajo del Consejo Social Nacional de Salud y del Consejo Social Departamental de Salud, y a la actualización del Reglamento de Participación Social del Sistema de Salud, con el fin de ampliar la participación y abordar cuestiones sociales, como la desigualdad de género y el patriarcado. Se incluyó en la agenda del Gobierno el concepto específico de la salud indígena y se mejoró la gestión participativa en materia de salud a nivel departamental.
Operacionalización de las estructuras y la toma de decisiones
Con el apoyo técnico de la OPS/OMS, se creó la Red Indígena de Salud para tratar cuestiones como el derecho a la atención de salud gratuita, a servicios culturalmente apropiados y a la incorporación del uso de medicina tradicional. En el marco de esta red, las comunidades indígenas manifestaron preocupaciones y propusieron soluciones.
La doctora Keyla Ávila, coordinadora de la Red, reconoció la importancia de ese mecanismo para mejorar la gestión de la salud en la región y para las comunidades indígenas originarias.
Ávila afirmó que la participación de las comunidades indígenas por intermedio de sus representantes de salud, las autoridades de salud y el personal de operaciones de la red permite detectar los problemas y tomar decisiones legítimas en beneficio de las comunidades.
Las organizaciones indígenas fueron muy claras en cuanto a lo que solicitaban: garantizar el acceso gratuito y equitativo a la atención, mejoras a la Red Indígena de Salud, la incorporación dela medicina tradicional y el respeto por la cultura, costumbres y prácticas indígenas. Líderes de 64 comunidades llegaron a un acuerdo con autoridades municipales y departamentales y personal de salud para promover un plan que mejore la salud de las poblacionales más vulnerables.
Muchas de las soluciones propuestas se abordarán en la Política de Salud Familiar Comunitaria Intercultural, con intervenciones que fomenten la participación activa del sector de la salud como de la comunidad en generar conciencia, transmitir información y educar sobre temas como salud sexual y reproductiva, alimentación saludable y recuperación de los conocimientos ancestrales.
Uno de los logros inmediatos fue la organización de una brigada médica integral conformada por médicos especializados en neoumología, medicina interna, ginecología, pediatría y psicología en la comunidad de Bía Recuate del pueblo Yuqui. El objetivo de la brigada es brindar atención médica integral, servicios de diagnóstico y tratamiento a 250 personas a nivel municipal.
La doctora Alma Morales, representante de la OPS/OMS en Bolivia, afirmó que este modelo participativo e intercultural, que descentraliza la toma de decisiones en materia de salud y empodera a los Pueblos Indígenas para que reclamen su derecho a la salud, es un paso significativo hacia la cobertura universal de salud en el país. También consideró que, en la medida en que la población indígena asuma un mayor control sobre su salud, se anticipan resultados de salud positivos en el futuro.
Resumen en 60 segundos
ANTECEDENTE. El Gobierno de Bolivia se toma en serio su compromiso de alcanzar la cobertura de salud universal velando por que las poblaciones indígenas participen en los procesos de planificación y toma de decisiones en materia de salud, y mejorando el acceso a servicios de salud de calidad.
POR QUÉ ES IMPORTANTE. La inclusión y participación significativas de las poblaciones indígenas en la planificación de las políticas de salud, teniendo en cuenta los determinantes sociales de la salud, es fundamental para lograr intervenciones específicas para cada contexto, la aceptación del asesoramiento y los servicios, y resultados de salud positivos para todas las personas.
EN LA PRÁCTICA. La participación social en el ámbito de la salud es un mecanismo que facilita la participación de las comunidades en la toma de decisiones. El Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia está impulsando cambios estructurales a nivel comunitario, departamental y nacional para integrar las voces y los conocimientos de las personas indígenas en los procesos de elaboración de políticas.
RESULTADOS. Se ha fortalecido la participación social en los procesos de planificación en Bolivia. Dirigentes de 64 comunidades indígenas alcanzaron un acuerdo con autoridades municipales y departamentales y personal de salud para promover un plan destinado a mejorar la salud de los grupos poblacionales más vulnerables.
Seguridad sanitaria
Bolivia ha demostrado su compromiso para fortalecer su seguridad sanitaria participando en diversas iniciativas mundiales de preparación. En 2021, el país llevó a cabo una evaluación interna durante la aplicación de las medidas a fin de evaluar su respuesta a la pandemia de COVID-19 y de determinar áreas de mejora. Atendiendo a los resultados del examen, Bolivia reforzó aún más su capacidad de respuesta a las emergencias de salud y en 2023 realizó un simulacro para un plan de vacunación contra una gripe pandémica y otros virus respiratorios con potencial pandémico.
Estos ejercicios han sido fundamentales para perfeccionar las estrategias de preparación de Bolivia y garantizar que el sistema de salud esté en condiciones de hacer frente a futuras pandemias y emergencias de salud pública. Por medio de estos esfuerzos continuos, Bolivia está sentando las bases para un sistema de salud pública más resiliente, que pueda abordar eficazmente los retos actuales y futuros en materia de salud.