En Honduras, la pandemia por COVID-19 obligó a modificar la consulta para pacientes diabéticos, al tiempo que disparó la necesidad de apoyo en atención mental, tanto para la población como para el personal de salud. Así es como afrontaron los nuevos desafíos.
Entrevistas a:
Dr. Oscar Gómez.
Director del Insitituto Nacional del Diabético (INADI)
Lic. Carolina Padilla
Unidad de Salud Mental de la Dirección de Redes Integradas en Honduras
Dr. Ricardo Rodríguez Buño
Asesor de Enfermedades no Transmisibles, OPS, Honduras
Atención a pacientes con diabetes
En Honduras, la diabetes afecta entre el 5% y el 10% de la población general y se estima que por cada paciente diabético conocido existe otro no diagnosticado. Su frecuencia aumenta significativamente con la edad y también con el exceso de peso y la vida sedentaria, por estos motivos se espera un importante aumento del número de diabéticos en los próximos decenios.
El Instituto Nacional del Diabético fue creado en 2015 para otorgar a los pacientes diabéticos un tratamiento personalizado, con calidad y calidez, relata el Dr. Gómez. Hace 2 años, los pacientes diabéticos inscritos eran 2.800, hoy, son 15.000 quienes acuden en busca de consulta de medicina interna, terapia física, educación, salud, psicología, oftalmología, nutrición, odontología, y pie diabético. En un día normal, el Instituto atiende entre 400 a 450 pacientes. El apoyo del Presidente y la Primera Dama permitió aumentar el personal especialista, abrir un laboratorio, mejorar la farmacia y otros servicios.
¿Cómo acceden los pacientes a sus medicamentos en condiciones de restricción a la movilidad por COVID-19?
La pandemia por COVID-19 obligó a suspender la consulta externa a los pacientes diabéticos, porque el edificio es muy pequeño y no permite la distancia física como medida de prevención de contagio por el virus, señala el Dr. Gómez. Para evitar discontinuar el tratamiento, el Instituto buscó asegurar la entrega de medicamentos vía-orales e insulina a los pacientes, extendiendo la entrega de estos fármacos por dos o tres meses. Debido a las restricciones a la movilidad impuestas por el país debido a la pandemia, las autoridades solo permiten la salida programada de los ciudadanos según el número de su cédula de identidad, lo que junto con el carnet que les otorga el Instituto, donde aparece la fecha de entrega de las medicinas, les permite a los pacientes o a sus familiares retirar sus medicamentos. Actualmente, están atendiendo entre 100 a 120 pacientes diariamente.
Un equipo de enfermería se mantiene en la puerta de entrada para revisar a los pacientes, desinfectando los pies, dando alcohol para las manos, y tomando la temperatura.
No se ha dejado ningún día desde inicio de pandemia de entregar medicamentos por compromiso con los pacientes.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la atención a la diabetes durante la pandemia?
El Dr. Gómez señala que hasta el momento no les han faltado los medicamentos, pero necesitan controlar sus existencias para no quedarse sin ellos a fines de año.
No han podido avanzar en la identificación de casos nuevos de personas con diabetes, debido a la suspensión de la atención presencial. Se abrió una línea telefónica para orientación médica y, si es necesario, la internación de algunos pacientes, se valoraba y se referían a las instancias correspondientes.
Debido a la depresión, también se creó una línea en la cual la población diabética podría llamar para una consulta con las tres (3) psicólogas.
¿Cuáles innovaciones han creado para la atención de pacientes diabéticos durante la pandemia?
El Instituto provee de equipo de protección personal a sus equipos, y permite el trabajo desde sus casas mediante redes sociales, sobre todo, entre aquellos que son diabéticos o tienen otra patología crónica y que, por tanto, están más expuestos al riesgo de contagio. La reducida atención presencial, en tanto, se ha organizado alternando la asistencia del personal según turnos por semana.
Para suplir la falta de atención presencial, los profesionales del Instituto contactan a sus pacientes a través de redes sociales, permitiendo también reprogramar sus citas.
¿Cuál ha sido el apoyo de OPS al Instituto?
Anteriormente, los pacientes del Instituto debían ir de madrugada al Hospital San Felipe para realizarse sus exámenes de laboratorio, dado que ellos no disponían de este servicio. OPS proporcionó equipo de laboratorio con tecnología de punta para instalar el laboratorio en sus dependencias, permitiendo que a los pacientes acudir a sus exámenes a horas prudentes y con menos congestión de otros pacientes.
OPS también ha estado apoyando a través de vigilancia epidemiológica; orientando la reorganización de los servicios de salud para fortalecer el cuidado a los pacientes con COVID-19; como también proveyendo información y educación para pacientes y sugerencias para los proveedores de salud en el sitio web.
¿Cómo ha sido la aceptación de los pacientes de estos cambios?
El Dr. Gómez señala que los pacientes con diabetes han tenido muy buenos comentarios, difundidos a través de redes sociales, y expresan “qué bien que estén preocupados por nuestra enfermedad”.
Atención a personas con problemas de salud mental
Los problemas de salud mental han sufrido siempre de un estigma, limitando su uso entre pacientes que lo requieren. La pandemia por COVID- 19 activó la necesidad esta atención tanto en la población como entre el personal de salud, debido al miedo, ansiedad, infección por COVID-19, duelo, y problemas financieros, entre otros.
La Licenciada Padilla señala sólo existían lineamientos básicos para emergencias y desastres naturales, que fueron ajustados con el apoyo de OPS, OMS y la Secretaría de Salud para efectos del abordaje de la pandemia. Se instaló una línea 911 con este objetivo, pero dedicada fundamentalmente a la pandemia y no a otras atenciones de salud.
Para paliar la demanda de atención de salud mental, se creó un chat asistido por psicólogas, al principio de modo voluntario, y luego se fortaleció mediante el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja, Médicos sin Fronteras, y el Colegio de Psicólogos. Ahora hay 2 médicos salubristas y 2 psiquiatras en el chat, además del personal de la Secretaría de Salud para brindar atención especializada y acceso a medicamentos a personas que necesitan seguimiento o que están descompensadas.
Algunas acciones a partir del chat inicial y con el apoyo de otras instituciones incluyen:
- Capacitación específica, tal como primeros auxilios psicológicos y asistencia en el duelo en pacientes con familiares fallecidos por COVID-19.
- Sesiones de autocuidado entre las psicólogas en el chat debido al agotamiento.
- Extensión de lineamientos de intervención en crisis a médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio y otros.
- Coordinación con la línea 911 para COVID-19 para la derivación de pacientes que requieren atención de salud mental.
A propósito del estigma a la salud mental, la Licenciada Padilla relata que un paciente que recibió asistencia por problemas de insomnio y asuntos financieros dijo “fíjese yo no creía en estos servicios, solo pensaba que era para personas que están locas”.