28 de febrero de 2022 – Doña Reina Isabel Ardón, de 74 años, es una mujer dinámica que forma parte de los Agentes Comunitarios de Salud (ACS) del Centro Integral de Salud (CIS) José Celin Discua Elvir de la colonia Nueva Esperanza, en Danlí, departamento de El Paraíso. Sin dejar de lado las obligaciones de su hogar, ella ha convertido su casa en un centro de atención para los vecinos de la zona.
Desde hace cuatro años ella forma parte del equipo de ACS del sector y ha logrado comprometer a más personas a trabajar en beneficio de la salud de sus vecinos, visitándoles para hablar sobre la importancia de mantener sus solares y depósitos de agua limpios y durante esta pandemia ha involucrado a más personas de la tercera edad en el proceso de prevención para evitar el contagio por la COVID-19.
En un trabajo conjunto con el Técnico de Salud Ambiental (TSA) de ese sector, el Licenciado Jovel Carranza, han destinado su dirección domiciliaria como zona de entrega de BTI para eliminar las larvas en los depósitos de agua. El TSA ha realizado el aforamiento de todas las pilas de las viviendas de la colonia y cada vecino conoce ese dato, basado en el cual, doña Reina entrega bajo un registro, la cantidad que necesita para este proceso.
Aquí vienen personas de diferentes partes a llevar BTI y yo les explico con la ayuda de los rotafolios, la forma en que lo van usar en la pila y barriles, les indico cuanto van usar porque quiero que todos nos cuidemos ya que el dengue es mortal y además les recuerdo que deben cuidarse de la COVID-19, que deben vacunarse y seguir usando mascarilla y gel en las manos” expresa Doña Reina.
Según el Licenciado Carranza, esta genial actividad tuvo inicio debido al poco personal de apoyo con el que contaba en la comunidad para visitar las viviendas y entregar el larvicida regularmente, es así que con la ayuda de esta maestra jubilada ha alcanzado cubrir esta medida de prevención para combatir el dengue.
Ella relata su experiencia personal del uso de las medidas de bioseguridad, para evitar el contagio por coronavirus y asegura que la base para evitar la infección es por medio del lavado constante de sus manos, el uso de mascarilla y por su puesto tener su esquema completo de vacunación contra la Covid-19. “Me gusta colaborar con la comunidad, estoy a la orden, he platicado con la gente y les explico lo importante que es aplicarse las tres vacunas para evitar la muerte o enfermedad grave, porque el COVID-19 aún sigue y debemos usar mascarilla y lavarnos las manos.”
Doña Reina preside el grupo de Guardianes de La Nueva Esperanza, conformado por 30 adultos mayores que desde el 2013 trabajan diligentemente en cuidar a los habitantes de esa zona, ellos han promovido la vacunación como medio de prevención para evitar la muerte por el coronavirus entre las personas de su edad, logrando un gran número de individuos inoculadas con sus tres dosis.
Está comprometida con su servicio a la comunidad como ACS y es una de las voluntarias capacitadas por la Secretaría de Salud con la cooperación técnica de la OPS/OMS a través del proyecto “Prevención de nuevas infecciones y muertes por Covid-19 en Honduras”, financiado gracias al gobierno de Canadá, en seis departamentos del país.