17 de noviembre del 2021
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística y el Ministerio de la Mujer (2018), en República Dominicana, se calcula que 1 de cada 2 mujeres de 15 años y más ha sido víctima de violencia a lo largo de su vida (50%); mientras que 1 de cada 3 (33%) han sufrido algún tipo de violencia en el ámbito familiar. Y el 29% de las víctimas de delitos sexuales reportados son menores de edad.
Partiendo de esta realidad, República Dominicana reconoce la relevancia de la violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes y personas mayores como un problema de salud pública.
“El abordaje de la violencia ha venido cambiando en las dos últimas décadas a partir del
reconocimiento de la violencia como un problema de salud pública y la necesidad de diseñar políticas, estrategias y programas, con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos, para una respuesta integral y efectiva a ésta problemática desde el sector salud”, señaló el Ministro de Salud Pública de República Dominicana cuando lanzó (2015) la Estrategia para el fortalecimiento de la respuesta del Sistema Nacional de Salud a la violencia, con énfasis en la violencia de género y contra las mujeres, los niños, niñas, adolescentes y personas adultas mayores, 2016-2020, la que contó con la cooperación técnica de OPS/OMS y otras agencias del Sistema de Naciones Unidas.
A nivel nacional, se ha venido realizando un importante esfuerzo por mejorar y fortalecer la respuesta, empezando en el 2001, año en que se estableció con carácter de obligatoriedad la aplicación -en todos los centros de salud públicos y privados- de las normas nacionales para el abordaje integral en salud a la violencia, enfocadas a la prevención, detección, registro y adecuada asistencia médica de los casos de violencia contra las mujeres y la violencia intrafamiliar.
Desde los hitos a los desafíos para mejorar la respuesta en salud en un marco multisectorial en República Dominicana
Arkin, como parte de la Oficina de Equidad de Género y Desarrollo del Ministerio de Salud Pública destaca algunos hitos que han permitido al país dar varios pasos en la mejora de la respuesta del sistema de salud. Ella precisa que “dentro de las acciones están todas las políticas institucionales para el abordaje integral en salud de la violencia, acciones de salud colectiva, incluyendo la promoción y prevención; además de impulsar y asegurar el abordaje de manera coordinada junto con el Servicio Nacional de Salud, ya que a ellos les corresponde la oferta los servicios de atención integral a nivel descentralizado. También tenemos acción con lo que son las competencias de los recursos humanos para el abordaje de la violencia y el trabajo en alianzas a nivel de la coordinación intersectorial y el trabajo en redes”.
Un hito importante que Arkin refiere es que “en el 2013 se elaboró un modelo de intervención que sirviera para la aplicación de las normativas y protocolos de atención integral en salud, de manera que desde los diferentes niveles que existen en el sistema de salud se pudiera asegurar el abordaje que corresponde a la violencia de acuerdo a sus funciones y competencias. Pero ella destaca que “en el 2015, viene el respaldo ministerial para fortalecer la respuesta que se estaba dando desde salud en el abordaje de la violencia y por Resolución Ministerial se crea el mecanismo de coordinación de la respuesta a la violencia coordinado desde este Ministerio de Salud Pública”…. “En este marco institucional para dar respuesta a la violencia, nosotros coordinamos con diferentes áreas programáticas de salud colectiva, con el personal también de sistema atención a emergencias 911, con nuestros puntos focales de género a nivel desconcentrado de la rectoría, que corresponden a nuestras direcciones de área, a nuestras direcciones provinciales de salud, además de la coordinación intersectorial y con las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones de base comunitaria con las que tenemos esta relación para fortalecer la intervención coordinada”.
Así, República Dominicana es un país cuyo Ministerio de Salud Pública ha avanzado de manera importante, primero en un marco político para una vida libre de violencia para las mujeres”, con el lanzamiento de esta estrategia, pero también con un marco normativo institucional, en la que resalta la Guía para la Atención en Salud de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia en República Dominicana y la Ruta de Coordinación y Articulación Interinstitucional para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia en República Dominicana. Al respecto, Arkin, nos precisa que “han sido clave los mecanismos internos y externos del Ministerio de Salud; y el abordaje multisectorial para sentar las bases para el abordaje de la violencia en la República Dominicana”.
Ciertamente, constituyen verdaderos desafíos la institucionalización de mecanismos de coordinación internos y externos, así como en alianzas estratégicas intra e interinstitucionales para la transversalización del enfoque de género y violencia de género; tales como el Mecanismo de Coordinación y Seguimiento a la Implementación de la Estrategia de Fortalecimiento de la Respuesta del Sistema Nacional de Salud a la Violencia de Género; el Comité Nacional de Transversalización de Género en el Sistema Nacional de Salud; la Red de Puntos Focales de Género en Salud y la Mesa Técnica de Coordinación de la Respuesta Multisectorial a la Violencia de Género contra las Mujeres y el Abuso Infantil, entre los principales. Incluyendo un conjunto de medidas y planes para el abordaje de la violencia durante la pandemia de COVID-19 en el 2021.
Estos diversos mecanismos institucionalizados para la actuación conjunta han sentado las bases para avanzar en las metas propuestas, entre la cuales destacan la implementación del “Modelo de Intervención para la aplicación de las normativas” y protocolos de atención integral en salud a la violencia intrafamiliar y violencia contra la mujer; la inclusión del abordaje de la violencia en las normativas correspondientes a la atención integral de adolescentes, en las del componente de salud mental y en las correspondientes al abordaje de las ITS, incluyendo el VIH y Sida.
Arkin también reflexiona sobre estos desafíos en República Dominicana. Ella afirma que “tenemos muchos desafíos como país, primero el fortalecimiento del sistema nacional de atención a la violencia, esperamos continuar desarrollando el programa de certificación de centros de salud y acreditación del personal médico, que aún necesita dar más pasos para conseguirlo, la implementación de acciones de supervisión y monitoreo en el abordaje de violencia, sobre todo en el contexto del Covid 19, la incorporación efectiva de la atención de la violencia en el nivel primario de salud es clave. Además, estamos en proceso de actualización de nuestras normativas y protocolos y continuar con el fortalecimiento de los sistemas de registro y estadísticas en nuestro país, coordinando con otras instituciones para establecer los pasos para alcanzar un sistema único de registro. También, nos queda como desafío desarrollar el componente de investigación, lo que son las evidencias nacionales en materia de abordaje a la violencia para ir fortaleciendo cada vez más la atención integral que se da desde el sector salud”.
Desde estos avances, aprendizajes y desafíos, el Ministerio de Salud Pública se ha sumado a la implementación de la Estrategia INSPIRE promovida desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para enfrentar la violencia contra niñas, niños y adolescentes, la cual está fundamentada en un abordaje intersectorial, a fin de integrar a las instituciones con funciones asignadas y promover el desarrollo de sus capacidades institucionales, teniendo en cuenta el contexto actual de la pandemia. En coordinación con la Oficina de Equidad de Género y Desarrollo (OEGD) del Ministerio de Salud Pública se realizan talleres de socialización de INSPIRE con integrantes del sistema de protección en el país.
¿Y cómo es la colaboración de OPS/OMS en República Dominicana?
Durante este año 2021, a través del Proyecto de OPS/OMS con la Fundación Buffet (STB) dirigido a fortalecer la respuesta del sector salud frente a la violencia sexual se ha podido desarrollar un conjunto de talleres sobre violencia sexual para capacitación orientada a la aplicación de la norma y protocolo de atención de la violencia contra niñas, niños, adolescentes y mujeres dirigidos a los proveedores de servicios de salud de los establecimientos priorizados de las provincias Pedernales, Samaná, Santo Domingo Este y Santo Domingo Norte. En estas provincias se ha puesto en funcionamiento una ruta nacional de coordinación y articulación interinstitucional para la atención de niñas, niños y adolescentes sobrevivientes a la violencia sexual.
También, OPS en República Dominicana viene colaborando con el Ministerio de Salud Pública en el proceso de validación del Manual para Prevención de Violencia en el Noviazgo con la finalidad de promover un noviazgo libre de violencia con enfoque de género e incorporando la participación de adolescentes en este proceso de consulta.