Una nutrición saludable es fundamental para prevenir los factores de riesgo relacionados con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, y las enfermedades no transmisibles asociadas.
La evidencia también ha demostrado la importancia de la práctica adecuada de la lactancia materna, la alimentación complementaria y los sistemas alimentarios saludables sostenibles. A través de políticas, legislación y estrategias para una nutrición saludable, se puede prevenir la malnutrición en todas sus formas.