Lista de verificación para el plan de gestión de víctimas en masa

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha elaborado esta lista de control sobre la gestión de muertes en masa que puede servir como anexo a cualquier Plan Nacional para el Manejo de Emergencias en el Sector Salud o Plan Nacional de Gestión de Desastres. Esta guía se basa en el Plan sobre Capacidad de Gestión de Víctimas Mortales de Londres de 2006 y la Gestión de Cadáveres en Situaciones de Desastre: Guía Práctica para Equipos de Respuesta

La guía es un listado de los elementos esenciales que deben ser abordados por los Ministerios de Salud y las oficinas de gestión de desastres en el desarrollo de un plan de respuesta a situaciones de emergencia con el componente de mortalidad en masa. Como tal, la guía se centra en elementos singulares o exclusivos de emergencias con muertes en masa.

Es importante que los países ejecuten sus planes de gestión de muertes en masa de forma periódica para evaluar su capacidad de organización, ejecutando una o varias partes del plan, y promover así la preparación ante emergencias.

Recomendaciones para organizar el manejo de muertes en masa: Es recomendable que el plan se organice en primer lugar en base a los "elementos esenciales" con actividades específicas en cada uno de esos elementos para hacer frente así a las muertes causadas por diferentes tipos de desastres.

Elementos esenciales

  • Resumir la finalidad del plan.
  • Lista de los supuestos del Plan de Manejo de Muertes en Masa.
  • Definir el ámbito de aplicación del plan y los obstáculos que puede acarrear una situación con víctimas mortales en masa durante una emergencia, es decir, el tipo, la frecuencia, el nivel de impacto, etc.
  • Lista de los miembros del comité de coordinación, los actores clave y los tomadores de decisión en los procesos de planificación e implementación del plan.
  • Describir el proceso de activación y determinar quién o qué organismo se encargará de activar el plan, es decir, la misma autoridad que en el Plan Nacional para el Manejo de Emergencias en el Sector Salud o en el Plan Nacional de Gestión de Desastres.
  • Incluir un listado con los teléfonos, con las funciones y con las responsabilidades de cada miembro en esta fase del plan.
  • Analizar con las autoridades locales de salud, autoridades legales y miembros de los equipos de gestión de desastres dónde y cómo se inscribe el componente de muertes en masa en los planes nacionales.
  • Hablar sobre el papel que tendrán las autoridades de salud, las ONGs y las oficinas nacionales de desastres en casos de muertes en masa.
  • Discutir la autoridad legal para el manejo de los cadáveres desde el examen médico patológico inicial hasta el proceso de sepultura. Considere las necesidades de investigacion de las autoridades legales.
  • Hacer un esquema de la estructura de mando de agentes locales y proporcione un organigrama de la cadena de mando, incluyendo operaciones, logística, planificación y administración y finanzas. Haga referencia a los obstáculos encontrados al plan de operaciones de emergencia.
  • Considerar la posibilidad de establecer un plan para el traslado de las víctimas mortales y efectos personales.
  • El establecimiento de morgues temporales puede implicar el provisionamiento de cámaras refrigeradas de 20/40 pies. Recuerde que las cámaras tienen una capacidad limitada y requiere cantidades considerables de combustible - el coste para mantenerlas puede ser sustancial.
  • La comunicación de emergencia con todos los actores involucrados debe hacerse a través de canales seguros que no sean de fácil acceso por los medios de comunicación y el público en general.
  • Definir la provisión de recursos - ver la disponibilidad de recursos tanto nacionales
    como regionales de ataúdes, bolsas para los cadáveres, etiquetas, hielo seco, etc.
  • Analice la necesidad de proveer de suministro eléctrico y agua al terreno
  • Designar a un miembro capacitado para apoyar con la gestión y supervisión de los arreglos logísticos a los miembros del equipo de respuesta.
  • Tratar de identificar especialistas técnicos locales y regionales para la obtención de sus servicios.
  • Mencionar las gestiones que se llevarán a cabo para cubrir las necesidades de bienestar de las familias y amigos, por ejemplo una zona para la identificación de los cadáveres (considerar los casos en que los cadáveres tienen que ser aislados como en el caso de algunas epidemias).
  • Definir con los funcionarios médicos el proceso para permitir la sepultura de los cadáveres, así como los ritos funerarios del país. Garantice que esta gestión se haga teniendo en cuenta las implicaciones culturales y religiosas de la comunidad.
  • Coordine sus acciones con los equipos de intervención en crisis o los equipos de apoyo psico-social y defina su proceso de activación basado en el nivel de asistencia que puedan ofrecer.
  • Identifique un equipo de profesionales especialistas en asuntos legales, autoridades sanitarias, servicios sociales etc. que puedan apoyar en la identificación de cadáveres (mediante el uso de procedimientos forenses), y que aseguren la entrega de los restos mortales a la familia o amigos. Considere los procedimientos de rescate y recuperación de restos mortales en marcha y la forma en que éstos se vincularán a la labor de este equipo. Un médico o patólogo deberá determinar cómo se gestionará y se hará entrega de los restos mortales y estas decisiones serán incluidas en el plan.
  • Incluir información sobre los derechos legales de los fallecidos, por ejemplo, Aplicación de la Ley, la Resolución de Interpol AGN/65/res/13 (1996), las leyes humanitarias y otras normas sociales y éticas.
  • Incluya también las diligencias necesarias para la exposición de los restos mortales, identifique las instalaciones y las gestiones a tener en cuenta. Defina cómo se almacenarán y expondrán los cadáveres y quién será el responsable de estas actividades.
  • El proceso de investigación deberá tenerse en cuenta cuidadosamente y toda la información importante se deberá incluir en el plan - revise la legislación relativa a investigaciones, registro de defunción, seguros, acciones criminales, etc.
  • El plan deberá considerar la posibilidad de que los equipos de identificación no estén disponibles o la magnitud de la catástrofe supere la capacidad de respuesta local. Modalidades de asistencia externa y/o acuerdos locales para facilitar la identificación a nivel local serán entonces consideradas.
  • Entre las víctimas mortales en un desastre puede haber víctimas extranjeras. Estos pueden ser trabajadores extranjeros que vivían en la zona afectada, turistas, inmigrantes ilegales o familiares de las personas afectadas.
  • El plan de Gestión de Muertes en Masa debe ser distribuido a las embajadas o consulados de los países que tienen una amplia población turística en el país afectado.
  • Muchos países se enfrentan a inmigrantes ilegales y, por lo tanto, en el plan se deben incluir las diligencias necesarias para hacer frente a este componente. El plan debe incluir todas las disposiciones para la repatriación de las víctimas al país de origen - consultar con la autoridades de inmigración y considerar la financiación de tales acciones.
  • Consulte con el Departamento de Relaciones Exteriores o las Oficinas del Gobernador, sobre los arreglos para el retorno de las víctimas que sean nacionales de su país. Las diligencias para recibir a estas víctimas deben incluirse en el plan, así como la gestión de los restos mortales una vez que hayan sido recibidos.
  • Considerar la posible necesidad de procedimientos especiales como embalsamamiento y entrega de certificados de defunción.
  • En el caso de que turistas o funcionarios de alto nivel se hayan visto involucrados y sus restos mortales estén siendo enviados a sus países de origen, se debe prestar especial atención y proveer de información a los medios de comunicación locales e internacionales. Consulte la resolución de la OPS/OMS sobre el Transporte Internacional de Restos Humanos (1966).
  • Identificar las contrapartes nacionales y regionales de la INTERPOL y defina las modalidades para solicitar su ayuda cuando sea necesario.
  • Definir claramente los procedimientos para fotografiar los restos mortales y la colocación de etiquetas de identificación adecuadas. Identifique qué sistema de etiquetado se utilizará y quién se encargará de mantener un registro exacto. También se tendrá en cuenta dónde se llevarán a cabo estos procedimientos (punto de recogida) y cómo se garantizarán las medidas de seguridad adecuadas.
  • En el plan se deben incluir los procedimientos para el fotografiado, etiquetado y la seguridad de los efectos personales - ¿quién será el responsable de estos procesos? Lo más probable es que estos procesos sean asignados a la Policía. ¿Hay recursos disponibles, como por ejemplo, cámaras digitales con memoria suficiente?
  • Se deberán establecer dispositivos para realizar informes que verifiquen que los procedimientos seguidos con las víctimas fueron los correctos (es aconsejable disponer de un grupo externo a la policía). El plan debe definir quién, dónde y cómo se llevarán a cabo estos informes.
  • En ciertas situaciones, tales como actos criminales y/o ataques terroristas, el lugar de la catástrofe deberá ser protegido para fines de investigación. ¿Quién será el responsable y cómo se va a hacer esta protección? Esto deberá ser descrito en el plan de manera detallada. Puede consultar este asunto con una institución especialista en asuntos legales.
  • La información relacionada con el almacenamiento de los cadáveres y la preparación para su exposición se deberá incluir en el plan, por ejemplo, la ubicación de las morgues locales y de las instalaciones funerarias, la capacidad de estas, los recursos así como sus datos de contacto. Asimismo, el transporte a estas instalaciones deberá ser analizado. El plan debe tener en cuenta el provisionamiento de ataúdes, bolsas para los cuerpos, etc bien sea a nivel nacional o regional. Se pueden desarrollar memorandos de entendimiento con morgues privadas y/o funerarias; estos acuerdos se incluirían como parte del plan. Consultar con las autoridades legales sobre estos acuerdos.
  • Asegúrese de que el plan aborda cuestiones tales como las personas que mueren mientras son transportadas y los que mueren en los hospitales como consecuencia de las lesiones sufridas por el desastre. En algunos países son necesarios los mismos procedimientos a aquellos que murieron en el lugar de la catástrofe.
  • Desarrolle una estrategia para el manejo de los medios de comunicación y de las medidas de seguridad en estas instalaciones.
  • Debe aplicarse un principio básico: los depósitos de cadáveres de los hospitales NO deben ser utilizados a menos que el número de víctimas sea manejable, especialmente en el caso de que sólo haya disponible una morgue en el hospital. Puede tomarse en consideración la posibilidad de utilizar morgues temporales.
  • Asegúrese de que las autoridades legales identifiquen y proporcionen mecanismos seguros para el transporte de las víctimas a las morgues señaladas.
  • La información relacionada con el almacenamiento de los cadáveres y la preparación para su exposición se deberá incluir en el plan, por ejemplo, la ubicación de las morgues locales y de las instalaciones funerarias, la capacidad de estas, los recursos así como sus datos de contacto. Asimismo, el transporte a estas instalaciones deberá ser analizado. El plan debe tener en cuenta el provisionamiento de ataúdes, bolsas para los cuerpos, etc bien sea a nivel nacional o regional. Se pueden desarrollar memorandos de entendimiento con morgues privadas y/o funerarias; estos acuerdos se incluirían como parte del plan. Consultar con las autoridades legales sobre estos acuerdos.
  • Asegúrese de que el plan aborda cuestiones tales como las personas que mueren mientras son transportadas y los que mueren en los hospitales como consecuencia de las lesiones sufridas por el desastre. En algunos países son necesarios los mismos procedimientos a aquellos que murieron en el lugar de la catástrofe.
  • Desarrolle una estrategia para el manejo de los medios de comunicación y de las medidas de seguridad en estas instalaciones.
  • Debe aplicarse un principio básico: los depósitos de cadáveres de los hospitales NO deben ser utilizados a menos que el número de víctimas sea manejable, especialmente en el caso de que sólo haya disponible una morgue en el hospital. Puede tomarse en consideración la posibilidad de utilizar morgues temporales.
  • Asegúrese de que las autoridades legales identifiquen y proporcionen mecanismos seguros para el transporte de las víctimas a las morgues señaladas.
  • Los procedimientos para la repatriación de las víctimas mortales a las familias deben estar claramente definidos; este servicio puede ser prestado por el médico o el patólogo. El deseo de la familia en relación a la repatriación de los restos también debe tenerse en cuenta.
  • La posibilidad de inhumación o entierro de las víctimas no reclamadas debe ser analizada con el médico o el patólogo, con las instituciones de bienestar social y/o otras agencias locales involucradas. Las cuestiones jurídicas deben ser tenidas en cuenta y debatidas con los especialistas legales. Asegúrese que estas cuestiones estén claramente documentadas en el plan.
  • En el plan se deberán definir los trámites para la gestión de este tipo de emergencias incluyendo cómo deben ser manipulados los restos mortales, equipos de protección personal, procesos de descontaminación y vigilancia permanente del sitio y de los restos y dónde pueden ser situadas las instalaciones de almacenamiento en frío.
  • Considere la posibilidad de tomar medidas para la descontaminación de los vehículos y otros equipos o instalaciones y los impactos ambientales junto con los requisitos para la evacuación y el aislamiento de las comunidades circundantes.
  • Tener en cuenta la posibilidad de adoptar acuerdos con agentes externos para la evaluación de riesgos y el asesoramiento sobre la exposición, entrega de los restos mortales, el entierro, la cremación y la repatriación. Identificar estos organismos en el plan y establecer memorandos de entendimiento.
  • Muchos países han desarrollado Planes y Políticas Nacionales de Información Pública que pueden ser incluidos en el plan. Las declaraciones oficiales deberán ser canalizadas a través de los centros de comunicación de los Centros de Operaciones de Emergencia (COE) o de los puestos de mando sobre el terreno. Toda la información sobre los depósitos de cadáveres, hospitales y zonas de reencuentro familiar, por ejemplo, debe ser canalizada a los COE para su monitoreo.
  • Es aconsejable limitar la entrada de los medios de comunicación a los depósitos de cadáveres o a los centros de respuesta en emergencias y a las zonas de reencuentro familiar. Se deberán contemplar dispositivos de seguridad para controlar esas zonas así como identificar el modo de proveer de información a los medios de comunicación.
  • En el plan se deben definir claramente los procedimientos para dar a conocer los nombres de los fallecidos, especialmente si hay un gran número de cuerpos sin identificar. Asimismo, considere la posibilidad de instalar áreas donde el público pueda informarse sobre los desaparecidos y/o personas fallecidas; estos sitios deberán estar lejos de los hospitales y de las morgues.
  • Analice la posibilidad de disponer de instalaciones donde se proporcione apoyo psicológico y se preocupen por el bienestar de los equipos de respuesta. Los Equipos locales de Intervención en Crisis o los servicios de salud mental pueden prestar este apoyo. Considerar también la posibilidad de que sean los voluntarios de la Cruz Roja u otros servicios similares los que presten este apoyo, siempre que estén capacitados para ello.
  • Es posible que sea necesario establecer y equipar áreas de descanso. ¿Quién se hará responsable de estas áreas y cómo se han de equipar? (es aconsejable que se defina a nivel local).
  • Definir también cómo dar atención a aquellos miembros de los equipos de respuesta que hayan perdido a familiares o amigos y quién dará esta atención.
  • En muchos países la gestión de la documentación de la persona difunta en el depósito de cadáveres es responsabilidad de la Policía. Los formularios pertinentes y los procedimientos deberán ser incluidos en el plan.
  • En caso de un evento a gran escala con numerosas víctimas mortales, puede ser necesario establecer un equipo de gestión de las morgues. La composición de este equipo deberá ser incluida en el plan, junto los procedimientos y las responsabilidades de cada miembro del equipo.
  • Incluya como parte de este componente todos los procedimientos que deben seguirse en el depósito de cadáveres: llegada de los cuerpos y su registro, almacenamiento, examen patológico y fotografía, limpieza del cuerpo, radiografía, huellas dactilares, prueba odontológica, reembalaje, embalsamamiento, presentación del cuerpo, envío, cadáveres no reclamados, restos repatriados, pruebas de ADN y toxicológicas, documentación, seguridad, equipamiento, eliminación de residuos, la dotación de recursos humanos, visitas, la salud, la seguridad y el bienestar.

Contacto

Departamento de Preparativos para Situaciones de Emergencia
y Socorro en Casos de Desastre
Tel: (202) 974-3434
Email: disaster@paho.org