Seguimiento de eventos de importancia para la salud pública relacionados con el fenómeno El Niño Oscilación del Sur en la Región de las Américas
El Niño Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural que implica fluctuaciones de las temperaturas oceánicas unidas a cambios en la atmósfera (vientos, presión, precipitaciones). El cambio de las fases climáticas puede tener consecuencias de gran alcance para la salud pública.
El impacto del fenómeno de El Niño se siente directamente en forma de inundaciones y tormentas tropicales en algunas partes de Sudamérica o en forma de sequías, incendios forestales y calor debido a las condiciones de sequía en Centroamérica, las islas del Caribe y el océano Atlántico y algunas partes de Sudamérica. Los anteriores episodios de El Niño se han asociado a cambios en la reproducción y los ciclos vitales de los vectores, con un aumento de los casos registrados de paludismo, infecciones arbovirales como dengue, zika, chikungunya, infecciones transmitidas por roedores y otras enfermedades transmitidas por vectores.
Las condiciones secas, como las sequías, pueden provocar inseguridad alimentaria y malnutrición, además de efectos agudos como el aumento de las infecciones transmitidas por el agua o los alimentos, como el cólera y otras enfermedades diarreicas. Además, la prestación de servicios de salud puede verse afectada por el aumento de la frecuencia de los riesgos naturales. Desde principios de este año se han observado temperaturas de la superficie del mar (TSM) superiores a la media, y se prevé que continúen hasta febrero de 2024, lo que indica un fuerte fenómeno de El Niño.
¿Cómo la OPS monitorea y responde proactivamente a las amenazas expansivas para la salud asociadas con El Niño?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), a través de la Unidad de Información Sanitaria y Evaluación de Riesgos del Departamento de Emergencias en Salud, ha desarrollado un tablero de mando que rastrea las Alertas Epidemiológicas de la OPS sobre eventos o señales que pueden ser emergencias de salud pública de importancia internacional.
Las fuentes de datos e información de este tablero, a saber, la OPS, la Organización Mundial de la Salud, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, la Organización Meteorológica Mundial, el Observatorio Mundial de Sequías y el Programa Mundial de Alimentos, se cotejan y armonizan para proporcionar una plataforma integral y única de seguimiento y evaluación de alertas en la región de las Américas.
La fuerza de este tablero radica en su capacidad para ofrecer una perspectiva histórica y en tiempo real de las tendencias de las enfermedades y su correlación con factores medioambientales y climáticos, en particular la temperatura media de la superficie del mar a través del Índice del Niño Oceánico, que actúa como indicador de los fenómenos de El Niño.
Esta herramienta no sólo alerta a los profesionales de la salud pública y a los responsables políticos sobre las amenazas emergentes, sino que también ofrece una comprensión contextual de cómo acontecimientos similares han afectado a la salud pública en el pasado.
La capacidad de visualizar eventos de enfermedades a escala espacio-temporal es una información convincente en inteligencia epidémica. El panel permite a los usuarios seguir los brotes de enfermedades, vigilar los focos de enfermedades y evaluar el potencial de propagación de enfermedades en función de las condiciones ambientales. Esta herramienta no sólo alerta a los profesionales de la salud pública y a los responsables políticos sobre las amenazas emergentes, sino que también ofrece una comprensión contextual de sucesos similares ocurridos en el pasado. Permite la identificación precoz de regiones y poblaciones vulnerables, lo que permite intervenir a tiempo para prevenir o mitigar el impacto de los brotes de enfermedades.
En esencia, este cuadro de mando de Sistema de Información Geográfica (SIG o GIS por sus siglas en inglés) es un sistema de alerta temprana dinámico y adaptable que puede facultar a los responsables a tomar decisiones informadas con el fin de proteger la salud pública. Al examinar y recopilar continuamente informes oficiales y fuentes de información, el tablero funciona como centinela de posibles amenazas sanitarias exacerbadas por el actual fenómeno de El Niño.
En un mundo en el que la intersección entre clima y salud es cada vez más compleja, el cuadro de mando SIG constituye una poderosa herramienta que ayuda a los Estados miembros en su misión de salvaguardar la salud y el bienestar de sus poblaciones. Es un modelo de cómo la tecnología y los enfoques basados en datos pueden aprovecharse para proporcionar alertas tempranas oportunas y conscientes del contexto ante crisis sanitarias emergentes
A nivel de las oficinas de país, los epidemiólogos de la OPS utilizan este tablero para apoyar la cooperación técnica sobre el terreno. Accede al tablero aquí.