[Introducción]. El cuidado es un término polisémico que engloba un conjunto de actividades, bienes y relaciones destinados a proveer “bienestar” a cada persona en su vida cotidiana a lo largo del curso de vida. El cuidado incluye desde tareas cotidianas esenciales como alimentación, higiene y acompañamiento, afecto, subjetividades y enseñanzas, de acuerdo con la etapa vital de quien recibe cuidados y de quien los provee. Además, durante todo el curso de vida se agrega el autocuidado que cada persona dedica a sí misma. De esta manera, el cuidado en su conjunto constituye un trabajo muy exigente a nivel físico y emocional, que demanda infraestructura, tiempo y recursos, y que se desarrolla de manera ininterrumpida a lo largo de la vida de cada persona. Las interrelaciones que componen el cuidado en su conjunto han sido investigadas por numerosos autores, entre ellos Marco y Rico (2013), Pautassi y Zibecchi (2013), Batthyány (2015), Montaño (2010), Rodríguez Enríquez (2012) y Sojo (2011). En el caso de la salud, el cuidado asume características específicas, complejas y altamente exigentes que forman parte de un tratamiento médico, de un proceso de recuperación tras una cirugía o de un acompañamiento permanente en casos de enfermedades crónicas, situaciones de discapacidad, o en afecciones de salud mental. Estos cuidados, con características de “mano de obra intensiva” y que suponen un trabajo “cara a cara y cuerpo a cuerpo”, son indispensables para garantizar la salud de la persona y se llevan a cabo principalmente en los hogares, de manera no remunerada y por parte de las mujeres. Sin embargo, dichos cuidados se encuentran invisibilizados y no han sido abordados en las políticas y acciones estratégicas de salud. Además, el trabajo no remunerado de cuidado de la salud también se extiende a la comunidad por vía de las distintas prestaciones, tareas y labores que realizan las mujeres para personas sin cobertura de seguridad social, en condiciones de vulnerabilidad o que simplemente no tienen “quién los cuide” (Pautassi y Zibecchi, 2010). [...]
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