El trabajo doméstico en Panamá frente a la crisis provocada por la pandemia de COVID-19

Según estimaciones de ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en América Latina y el Caribe hay entre 11 y 18 millones de personas que se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales el 93% son mujeres y de ellas, más del 77% se encuentra en condición de informalidad, lo que significa que una parte importante de la población activa, especialmente de las mujeres, lo hace en condiciones precarias y sin acceso a la protección social. La informalidad se ha profundizado con la pandemia por COVID-19, provocando la caída de la tasa de empleos formales. Se registra un descenso que va del 53 % al 33 %, y se estiman unos 6 años para poder recuperar los niveles óptimos. La informalidad en el año de la pandemia (2020), aumentó 7.9 puntos porcentuales. En otras palabras, la informalidad creció en el último año lo mismo que había crecido en los 8 años precedentes. De acuerdo a la Encuesta de Mercado Laboral realizada en agosto de 2019, en Panamá existe un total de 716,113 trabajadores informales, representando un 45% de la población total ocupada. De ellos, el 55.9% trabaja en una economía de subsistencia, ganando menos de $399 mensuales, según información presentada por la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME).