La tributación es la política más costo-eficaz para reducir el consumo del alcohol, con un costo de 22 y 41 dólares internacionales por AVAD evitado en los países de ingresos bajos y medianos bajos y en los de ingresos medianos altos y altos, respectivamente (este cálculo no tiene en cuenta los ingresos que generan los impuestos al alcohol). Según la herramienta de modelización más reciente desarrollada por la OMS para las enfermedades no transmisibles, el endimiento de la inversión en la ejecución de las políticas de “mejor inversión” (aumento de la tributación, restricciones integrals a la exposición a la publicidad del alcohol y limitaciones a la disponibilidad de las bebidas alcohólicas) en los países de ingresos bajos y medianos bajos indica que por cada US$ 1 invertido, los países deben esperar a cambio un rendimiento de US$ 9,13 por término medio...
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