Rueda de prensa semanal sobre COVID-19: Palabras de apertura de la Directora, 29 de septiembre de 2021

Buenos días y muchas gracias por participar en la rueda de prensa de hoy.

La semana pasada, fueron notificados casi 1,5 millones de nuevos casos de COVID-19 y más de 26.000 muertes conexas en la Región de las Américas, más que en cualquier otra región del mundo.

En América del Norte, el número de casos y muertes está aumentando en Canadá. En Estados Unidos, el número de casos ha disminuido durante la última semana, aunque el número de muertes ha aumentado. Durante el mismo período, México ha notificado un nivel de transmisión menor.

En el Caribe, el número de casos está disminuyendo en las islas más grandes como Puerto Rico, Cuba y la República Dominicana, mientras que en la mayoría de las islas pequeñas está ocurriendo justo lo contrario. A medida que aumenta el número de hospitalizaciones, los hospitales en Santa Lucía se enfrentan a escasez de personal y oxígeno. Y en las Bermudas, al igual que en muchos otros países y territorios donde los hospitales están desbordados con pacientes con COVID-19, resulta preocupante el agotamiento observado entre los trabajadores de la salud.

En la mayoría de los países de Centroamérica y América del Sur, excepto Belice, sigue disminuyendo el número de casos, aunque el número de muertes debidas a la COVID-19 ha aumentado en Brasil, Ecuador y Perú.

Las vacunas, como saben, pueden salvar vidas y cambiar el curso de la pandemia, y por eso quiero ofrecer información actualizada sobre los esfuerzos de inmunización en la Región de las Américas.

Se han administrado más de 1.000 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en la Región, y 35% de la población de América Latina y el Caribe ha sido completamente vacunada contra la COVID-19.

Pero lo preocupante es que la cobertura de vacunación no es uniforme.

Mientras que Canadá, Chile, Uruguay y Puerto Rico han vacunado completamente a más de 70% de su población, hay diez países y territorios de nuestra Región que aún no han alcanzado 20% de su población. Y en Haití, menos de 1% de la población ha sido protegida.

El acceso de la mayoría de los países a las vacunas contra la COVID-19 sigue siendo limitado, por eso resultaron alentadores los anuncios realizados en la cumbre mundial de COVID-19 celebrada la semana pasada. Los líderes mundiales se comprometieron a entregar 850 millones de dosis adicionales de vacunas contra la COVID-19, y el presidente Biden anunció que Estados Unidos donará 500 millones de vacunas a los países de ingresos bajos y medianos bajos, con lo que la cifra total de donaciones realizadas por Estados Unidos asciende a más de 1.100 millones de dosis.

Comuniqué a los participantes de la cumbre que, para superar esta pandemia, necesitaremos herramientas para prevenir, detectar y tratar la COVID-19, y que debemos ampliar la fabricación de vacunas a nivel mundial aprovechando la experiencia y la capacidad de regiones como la nuestra.

Mientras tanto, donar vacunas sigue siendo la forma más rápida de apoyar a los países de nuestra Región.

La OPS ha ayudado al Mecanismo COVAX a entregar 50 millones de dosis en nuestra Región, de las cuales casi 14 millones eran dosis donadas, y tenemos capacidad para ampliar rápidamente nuestro apoyo a gran escala, por lo que instamos a los países a no retrasar sus donaciones: hay vidas que dependen de ello hoy.

La OPS está haciendo todo lo posible para acelerar las campañas de inmunización en la Región.

A lo largo de los próximos meses, la OPS trabajará en estrecha colaboración con el Mecanismo COVAX para entregar decenas de millones de dosis a nuestra Región, muchas de las cuales serán asignadas a países con baja cobertura de vacunación, como Jamaica, Guatemala y Nicaragua.

Nuestros equipos técnicos y de adquisiciones han colaborado estrechamente con estos países para ayudarlos a capacitar a los trabajadores de la salud y preparar sus sistemas de salud para recibir y desplegar estas vacunas rápidamente.

Por ejemplo, estamos trabajando sobre el terreno en Haití, ayudando al país a aprovechar al máximo las vacunas de las que dispone y trabajando con el gobierno de Haití y las ONG internacionales asociadas para planificar asignaciones adicionales de vacunas en los próximos meses. También se está prestando especial atención al despliegue de las vacunas en los lugares afectados por el terremoto.

De cara al futuro, debemos utilizar todas las estrategias posibles para obtener más dosis.

Las negociaciones de nuestro Fondo Rotatorio con los fabricantes de vacunas para adquirir vacunas contra la COVID-19 adicionales en nombre de nuestros Estados miembros están muy avanzadas. Este suministro adicional se utilizará para complementar las dosis obtenidas mediante acuerdos bilaterales, donaciones y el Mecanismo COVAX.

Nos complace anunciar que hemos llegado a un acuerdo con Sinovac y hemos comenzado a aceptar pedidos que estarán listos para su entrega este año. Además, esperamos firmar nuevos acuerdos con otros proveedores en los próximos días para comprar vacunas incluidas en la lista para uso de emergencia para el 2021 y el 2022.

Pero no basta con tener las dosis para poder administrarlas.

A medida que se intensifican las campañas de inmunización, necesitamos más jeringas. La OPS ya ha adquirido más de 150 millones de jeringas para los Estados Miembros, y el Fondo Rotatorio está trabajando para completar los envíos correspondientes al resto del 2021 y consolidar la demanda de jeringas y cajas de seguridad para el 2022.

Además de abordar estas brechas urgentes, la OPS también está trabajando para ampliar la capacidad de fabricación de nuestra Región, con el objetivo de que el suministro de vacunas y tecnologías médicas sea más sostenible y confiable.

Los países de América Latina y el Caribe han importado casi todos los productos médicos utilizados durante la respuesta a la COVID-19, y hoy pagamos el precio en forma de retrasos en la fabricación.

Pero nuestra Región tiene la capacidad y la experiencia necesarias para reducir nuestra dependencia de los proveedores globales.

Tras revisar más de 30 propuestas, un comité de expertos externo e independiente seleccionó dos instituciones: el Instituto de Tecnología de Inmunobiológicos (Bio-Manguinhos) de la Fundación Oswaldo Cruz, una entidad pública de Brasil, y la empresa privada Sinergium Biotech, en Argentina. Estos asociados recibirán apoyo técnico de la OPS y la OMS para acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas de ARNm (la misma tecnología que utilizan las vacunas de Pfizer y Moderna) en América Latina y el Caribe.

Se trata de una iniciativa estratégica, ya que la tecnología de ARNm también se puede utilizar para desarrollar vacunas contra otros virus que representan un problema de salud pública en nuestra Región, como el Zika, el Dengue y otros. Las dos instituciones elegidas tienen un largo historial de fabricación de vacunas. Continuarán construyendo sobre ese legado para proteger a las personas de toda la Región de la amenaza de la COVID-19 así como de futuros riesgos para la salud. Todas las vacunas que se producirán en el marco de esta iniciativa estarán disponibles para los países de América Latina y el Caribe a través del Fondo Rotatorio de la OPS, establecido para el beneficio de toda la Región.

Por supuesto, la fabricación de vacunas involucra muchos pasos, por lo que también hemos convocado a esta plataforma regional a fabricantes farmacéuticos públicos y privados que pueden desarrollar y producir componentes esenciales para las vacunas de ARNm. El plazo para presentar solicitudes está abierto hasta el 15 de octubre, y alentamos a los proveedores de toda la región a presentar su propuesta.

Por último, contamos con el apoyo de los Estados Miembros, las instituciones financieras y otros para priorizar las inversiones en nuestras cadenas de suministro regionales.

Porque, si bien ampliar la fabricación farmacéutica regional requerirá una inversión significativa, el costo de no hacer nada es demasiado alto, y no podemos hacerlo solos.

Una vez más, insto a los países, instituciones y asociados de toda nuestra Región a trabajar juntos para que podamos superar esta pandemia más rápido y ser más fuertes y resistentes cuando ocurra la próxima crisis.