Reunión ministerial regional sobre migración en masa y salud
La migración siempre ha existido y seguirá existiendo en las Américas. La mayoría de los países de la Región han sido, en algún momento, territorios de origen, tránsito, destino y retorno. Sin embargo, la migración masiva repentina que interrumpe el funcionamiento de los sistemas e infraestructuras de manera abrupta es una realidad nueva y creciente en la Región, que ha sido identificado como una nueva prioridad en las agendas nacionales de los Estados Miembros. La intensificación de dos fenómenos migratorios masivos concomitantes se ha recién observado recientemente en las Américas: la migración de Mesoamérica hacia México, Estados Unidos y Canadá, y la migración de Venezuela a los países vecinos de América del Sur y el Caribe. Estos nuevos flujos migratorios han puesto el tema de la migración en el centro de la atención de los países del hemisferio occidental. La migración hacia el norte desde los países del Triángulo Norte de América Central (NTCA) continúa como una tendencia predominante. Del otro lado, al 31 de octubre de 2018, tres millones de venezolanos vivían fuera de su país de origen y 2,4 millones de ellos estaban alojados en países de América Latina y el Caribe. Colombia, Perú y Ecuador soportan la carga más pesada de la migración, con más de 1.7 millones de migrantes venezolanos (70%) actualmente alojados en esos tres países. Los siguientes puntos clave fueron planteados a lo largo de las diferentes sesiones. |