La pandemia de COVID-19 ha tenido unos efectos sin precedentes en la población, las economías y los servicios de salud de todo el mundo. Pese a las medidas adoptadas para mitigar su impacto, las consecuencias para los sistemas de salud se han hecho evidentes; por ejemplo, en América Latina y el Caribe, donde la actividad de donación y trasplante se ha reducido de manera considerable y, en algunos países, se ha interrumpido por completo. Las presentes recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud tratan de promover el mantenimiento de los servicios de donación y trasplante aun en el curso de la pandemia de COVID-19. Además, plantean sugerencias que puedan tenerse en cuenta en otras situaciones de emergencia de salud o pandemias en las que se requieran medidas de gestión y prevención del riesgo de infecciones. Esta publicación está dirigida a ministerios de salud, organizaciones, organismos o programas nacionales de donación y trasplantes, así como a responsables de la toma de decisiones en este ámbito, profesionales de la salud y otros interesados en la donación y trasplante. Cada país puede adaptar estas recomendaciones a su contexto y ajustarlas periódicamente de acuerdo con la mejor evidencia científica disponible y la experiencia adquirida desde el inicio de la pandemia.
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