Palabras del Dr. Jarbas Barbosa, Director de OPS - Conferencia de prensa - 28 de marzo de 2024

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Washington, DC


Como fueron preparadas para su presentación

Buenos días y gracias por asistir a la rueda de prensa de hoy.

Quiero brindarles una actualización sobre la situación actual del dengue en las Américas.

Hasta el 26 de marzo de 2024, las Américas registraron más de 3,5 millones de casos de dengue, incluidas más de 1.000 muertes. Esto es motivo de preocupación, ya que representa tres veces más casos que los reportados para esta misma fecha en 2023, año récord con más de 4,5 millones de casos notificados en la región.

El aumento de los casos de dengue se observa en todos los países de América Latina y el Caribe, sin embargo, tres países en la subregión del Cono Sur, -Brasil en particular, seguido de Paraguay y Argentina-, son los más afectados por la epidemia actual, representando el 92% de todos los casos y el 87% de las muertes relacionadas con el dengue.

Por lo general, el dengue sigue un patrón estacional, y la mayor parte de la transmisión en el hemisferio sur ocurre en el primer semestre del año, lo que explica por qué la subregión registra un aumento de los casos en estos momentos. En el Sur, los primeros meses del año corresponden a la estación más cálida y lluviosa, cuando se observa una mayor propagación del principal vector del dengue, el mosquito Aedes aegypti.

Sin embargo, en otros países de la región, donde sólo esperamos una transmisión alta en la segunda mitad del año, como en Barbados, Costa Rica, Guadalupe, Guatemala, Martinica y México, también estamos viendo actualmente un aumento de los casos.

Hay cuatro serotipos de dengue, y la circulación simultánea de dos o más serotipos puede aumentar el riesgo de epidemias y formas graves de dengue. Veintiún países y territorios en las Américas han informado la circulación de más de un serotipo.

También estamos observando la presencia del mosquito vector y casos en áreas geográficas donde previamente no se había observado transmisión endémica, lo que significa que algunos países podrían no estar preparados para hacer frente a un aumento en la transmisión.

La Organización Panamericana de la Salud mantiene un monitoreo riguroso de la situación del dengue en la región. En los últimos 12 meses, se han emitido nueve alertas y actualizaciones epidemiológicas. Estos documentos han puesto de relieve el aumento de los casos de dengue en las Américas y han proporcionado directrices esenciales a nuestros Estados Miembros para la prevención y el control de la enfermedad.

Existen varios factores que favorecen la propagación del mosquito y la alta transmisión del dengue.

Las causas medioambientales juegan un papel clave. El aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia de eventos climáticos extremos, como olas de calor, sequías intensas -que llevan a la población a almacenar agua de forma inadecuada- y tormentas o inundaciones pueden aumentar la propagación del mosquito vector. El fenómeno de El Niño que estamos experimentando actualmente también puede contribuir, ya que con frecuencia vemos picos de transmisión del dengue durante esos años debido a las variaciones climáticas.

Pero los determinantes sociales, como el rápido crecimiento de la población y la urbanización no planificada, también pueden impulsar la propagación del dengue. Las condiciones de vivienda precarias, los servicios de agua y saneamiento insuficientes y la eliminación inadecuada de residuos contribuyen a la propagación del Aedes aegypti. En condiciones de temperatura y humedad adecuadas, los objetos desechados que pueden almacenar agua sirven de criaderos para los mosquitos.

Hay acciones que podemos tomar para prevenir y controlar la transmisión del dengue y evitar fallecimientos.

Desde 2010, la OPS ha estado apoyando a los países en la implementación de una estrategia integral para controlar arbovirus, como el dengue, que ha ayudado a salvar miles de vidas.

Nuestro enfoque incluye:

  • El fortalecimiento de la vigilancia integrada de todas las enfermedades arbovirales, incluidos dengue, Zika y Chikunguña.
  • La mejora en el diagnóstico y tratamiento, con énfasis en la detección temprana de signos de alerta y la atención oportuna de los pacientes para evitar complicaciones graves y fatales. Solo desde 2020, la OPS ha capacitado a más de 360.000 trabajadores de salud en el manejo del dengue a través de sesiones presenciales y virtuales.
  • Y la implementación de estrategias eficientes y eficaces para el control del Aedes aegypti que prioricen las zonas de alta transmisión e incorporen nuevas tecnologías, como la Wolbachia.

En 2023, a pesar de un aumento récord de casos, la tasa de letalidad por dengue en la región se mantuvo por debajo del 0,05%. Esto es muy alentador, dados los picos de casos que hemos visto desde entonces.

Sin embargo, la OPS hace un llamado a todos a apoyar los esfuerzos de prevención del dengue, en particular a través de las siguientes acciones:

  • Intensificar los esfuerzos para eliminar los criaderos de Aedes aegypti y protegerse de las picaduras, ya que estas son las principales medidas para prevenir la propagación del dengue.
  • Los Ministerios de Salud deben preparar a los servicios de salud y al personal sanitario para el diagnóstico temprano y el manejo clínico oportuno de los pacientes con sospecha de dengue.
  • Continuar los esfuerzos para informar y educar a la población para que, ante los primeros síntomas, incluidos dolor abdominal, vómitos persistentes, somnolencia, inquietud o sangrado, busquen atención médica de inmediato.

Por último: hacer frente al dengue es tarea de todos los sectores de la sociedad. Debemos involucrar a las comunidades para tener éxito en nuestros esfuerzos por controlar las poblaciones de mosquitos y prevenir la enfermedad grave y las muertes.

Los medios de comunicación tienen un papel clave que desempeñar en este esfuerzo, difundiendo mensajes de prevención y recomendaciones a la población, junto con combatir la desinformación.

Cuento con su apoyo y le agradezco su atención.

Dr. Jarbas Barbosa