Mapeo de las políticas y las iniciativas para la disminución del consumo de sal y sodio en la alimentación en la Región de las Américas
PresentaciónHay evidencia contundente de que el consumo excesivo de sal y sodio repercute de manera negativa en la presión arterial. La OMS recomienda que el objetivo de las iniciativas de reducción del consumo de sal y sodio en los alimentos sea que, a nivel poblacional, los adultos tengan una ingesta diaria menor a 5 g de sal (< 2 g de sodio) procedente de todas las fuentes. Sin embargo, el consumo de sal y sodio en la Región está muy por encima de los niveles recomendados, ya que la ingesta diaria de sal por persona va de 8,5 g a 15 g. En la presente publicación se proporciona información útil sobre las iniciativas de disminución del consumo de sal y sodio en la Región de las Américas. Se cartografían las políticas y las iniciativas vigentes en los países de la Región de las Américas orientadas a disminuir el consumo de sal y sodio en los alimentos. También se reconocen las brechas que hay en las políticas en el marco de las "mejores inversiones" de la Organización Mundial de la Salud, es decir, las recomendaciones más costoeficaces para prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación. Además, se pone a disposición del público un repositorio de políticas, leyes y regulaciones orientadas a reducir la ingesta de sal y sodio en la Región de las Américas. Por último, se utiliza la información recopilada sobre las brechas en las políticas con el fin de analizar los aspectos que deben ser prioritarios para la labor que se llevará a cabo en la Región. Por medio de una combinación de métodos para analizar los datos procedentes de 34 países, en el presente estudio se llegó a la conclusión de que en el último decenio se han conseguido avances considerables en las políticas e intervenciones para disminuir el consumo de sal y sodio en la Región. Sin embargo, se ha determinado que resulta muy complicado evaluar el grado de aplicación, que es bastante heterogéneo. Reducir el consumo de sal y sodio es una intervención costoeficaz que puede salvar muchas vidas al reducir la carga de las ENT relacionadas con la alimentación. Por consiguiente, en la presente publicación se llega a la conclusión de que es fundamental que los gobiernos redoblen esfuerzos a fin de alcanzar para el 2025 la meta mundial de lograr una reducción relativa de 30% en la ingesta media de sal y sodio en la población con el fin de estar bien encaminados hacia el logro de la meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por último, se determinó que es muy necesario llevar a cabo investigaciones sobre la aplicación y la evaluación de iniciativas en la Región para examinar y mejorar las regulaciones, políticas, programas e intervenciones para disminuir el consumo de sal y sodio. Enlaces relacionados
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