La evidencia generada por el monitoreo redunda en políticas, programas y prácticas mejor informadas, ofreciendo la retroalimentación necesaria para determinar si las acciones en el sector salud y en otros sectores son exitosas en reducir las desigualdades. En un esfuerzo por satisfacer la demanda por resultados basados en evidencia y la rendición de cuentas, la Organización Mundial de la Salud, junto con otras siete agencias que trabajan en el campo de la salud pública, ha hecho un llamamiento para fortalecer la capacidad de análisis, síntesis, validación y uso de los datos de salud en los países.1 Esto incluye asegurar que se generen estimaciones comparables de indicadores básicos de salud mediante el uso de los mejores datos disponibles y de los métodos más apropiados, reconociendo la necesidad de coordinación entre los distintos entornos.
El Manual para el monitoreo de las desigualdades en salud, con especial énfasis en países de ingresos medianos y bajos es un recurso que permite a los países hacer precisamente ésto. Presenta un panorama amplio, pero claro a la vez, del monitoreo de las desigualdades en salud de una manera sencilla para el usuario, y consigue transmitir a quienes participan en el monitoreo de la desigualdad en salud una apreciación de las complejidades del proceso, así como construir el conocimiento práctico y las destrezas para el monitoreo sistemático de las desigualdades en salud en los países de ingresos medianos y bajos. El uso de este manual permitirá a los países monitorear y evaluar mejor su progreso y desempeño con un alto grado de transparencia y rendición de cuentas, y les permitirá utilizar los resultados para formular políticas, programas y prácticas basadas en evidencia para abatir las desigualdades de manera efectiva.
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