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Esta categoría se centra en el fortalecimiento de la capacidad de los países en la prevención, la reducción de los riesgos, la preparación, la vigilancia, la respuesta y la recuperación temprana en relación con todos los tipos de amenazas para la salud humana que pueden ser resultado de situaciones de emergencia o desastres. Se presta especial atención a las capacidades señaladas en los requisitos del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) 2005. El trabajo en esta categoría tiene por objeto fortalecer la formación de capacidad para afrontar riesgos específicos en relación con una variedad de enfermedades que pueden causar brotes, epidemias o pandemias, y también con respecto a emergencias químicas y radiológicas, amenazas naturales y conflictos. En esta labor se tiene en cuenta el enfoque de la seguridad humana para formular políticas intersectoriales coherentes que protejan a las personas y las faculten para aumentar la capacidad de recuperación comunitaria frente a amenazas graves y generalizadas. Además, esta categoría incluye la asistencia sanitaria internacional coordinada para ayudar a los Estados Miembros a responder a las emergencias cuando se requiera.
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