La enfermedad de Chagas congénita constituye por importancia epidemiológica la tercera vía de transmisión de Trypanosoma cruzi al hombre. El éxito de la prevención y el control sobre las vías de transmisión vectorial y transfusional, ha motivado que su visibilidad y percepción aumenten, así como su interés de Salud Pública, al ser la única vía aún activa, sin ningún tipo de intervención en muchos países endémicos y una de las vías de transmisión presentes en los países no endémicos.
|