La obesidad, el sobrepeso y las enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la alimentación representan un importante desafío de salud pública y, a la vez, una grave amenaza para el desarrollo económico y social de la Región de las Américas. En los últimos veinte años, ha aumentado sustancialmente la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en la población adulta (62,5% en el caso del sobrepeso y 28,6% en el caso de la obesidad en el 2016), hasta alcanzar el nivel más elevado de todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La prevalencia también ha aumentado significativamente en la población infantil y adolescente. Los datos disponibles muestran que entre 20 y 25% de esta población presenta sobrepeso u obesidad. La evidencia es sólida en relación con el vínculo entre los patrones específicos de ingesta alimentaria y la aparición de obesidad, sobrepeso y ENT conexas. En particular, las bebidas azucaradas han sido caracterizadas como uno de los factores que más han impulsado la epidemia de la obesidad. En América Latina y el Caribe, la tasa de mortalidad atribuible a las bebidas azucaradas es más alta que en cualquier otra región. La OMS recomienda reducir el consumo de azúcar mediante una tributación efectiva de dichas bebidas como parte del conjunto de políticas costo-eficaces y basadas en la evidencia que se indican en el Plan de acción para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020. Los impuestos sobre las bebidas azucaradas ofrecen un beneficio triple para los gobiernos porque 1) mejoran la salud de la población, 2) generan ingresos y 3) pueden reducir los costos conexos de la atención de salud y las pérdidas de productividad a largo plazo. Si bien 21 de los 33 Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en América Latina y el Caribe aplican impuestos selectivos al consumo de bebidas azucaradas, su diseño y las tasas son muy heterogéneos, y la mayoría podría aprovecharse aún más para mejorar su impacto en el consumo de bebidas azucaradas y en la salud. Es necesario elaborar un indicador del porcentaje que representan los impuestos en los precios para poder dar seguimiento a los impuestos sobre las bebidas azucaradas, realizar comparaciones estandarizadas entre los países y a lo largo del tiempo, establecer mejores prácticas a la hora de diseñar los impuestos, y proporcionar una herramienta poderosa para la promoción de la causa. Desde el 2016, el Departamento de Enfermedades No Transmisibles (NMH) de la OPS ha estado trabajando en la elaboración de indicadores estandarizados y comparables del porcentaje que los impuestos indirectos representan en el precio minorista de las bebidas azucaradas. Sobre la base de esta experiencia y la metodología de la OMS para dar seguimiento a los impuestos sobre el tabaco, en este folleto se presentan los resultados de algunos estudios pioneros sobre el indicador del porcentaje que los impuestos representan en los precios y los indicadores relativos a precios y políticas tributarias para las bebidas no alcohólicas en 27 Estados Miembros de la OPS de América Latina y el Caribe. Este folleto es una herramienta para la difusión de datos a los diferentes sectores involucrados en la tributación de las bebidas azucaradas en América Latina y el Caribe, y para ayudar además a los países con el diseño, la planificación y la evaluación de los impuestos sobre dichas bebidas con la finalidad de reducir su consumo.
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