La diabetes pre-existente o la hiperglucemia detectada por primera vez durante el embarazo pueden tener consecuencias graves para la salud del bebé y de la madre, en particular incrementan el riesgo de abortos espontáneos y de morbilidad y mortalidad perinatales. Se calcula que, a escala mundial, una de cada siete mujeres embarazadas puede padecer hiperglucemia, que en el 85% de los casos corresponde a diabetes gestacional (DG)1.
La proporción de mujeres afectadas puede llegar al 30%, pero muchos casos de diabetes gestacional no se diagnostican, lo cual acarrea consecuencias potencialmente mortales para la madre y el bebé. Hay pocos datos sobre la frecuencia de DG, pues no existe un enfoque uniforme a escala mundial para su tamizaje y diagnóstico. La DG ocurre en muchas ocasiones sin ser diagnosticada. En el 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el documento «Criterios Diagnóstico y la Clasificación de la Hiperglucemia detectada por primera vez durante el embarazo » . Esas directrices, de 2013, se destinan a los profesionales de la salud que atienden a las mujeres embarazadas, especialmente médicos de atención primaria, obstetras y ginecólogos.
El presente documento es el informe final de la Conferencia Panamericana sobre Diabetes y Embarazo, que tuvo lugar en Lima (Perú) del 8 al 10 de septiembre del 2015. El objetivo de la conferencia fue suministrar información científica y diseminar las directrices basadas en datos probatorios para la mejora de la prevención y el control de la diabetes relacionada con el embarazo en las Américas.
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