La comunicación en salud ha demostrado desempeñar un papel crucial en el abordaje de enfermedades como el dengue, el zika y la chikunguña, para las cuales no existen vacunas definitivas o de fácil acceso. En este contexto, dicha disciplina se convierte en una herramienta fundamental para fomentar el cambio de comportamiento y promover prácticas preventivas que reduzcan la transmisión de estas enfermedades. |