Estrategia para acelerar la reducción de la mortalidad materna en la Región de las Américas, basada en la Atención Primaria de Salud

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En el año 2020 se registró una muerte materna cada hora en América Latina y el Caribe (ALC). Ese mismo año, la tendencia de la razón de mortalidad materna (RMM) en la Región de las Américas retrocedió de manera alarmante e inaudita a los niveles de hace veinte años. Estas cifras no solo implican un empeoramiento en los resultados, sino una profundización de las desigualdades, lo que representa miles de tragedias individuales e inaceptables que en la mayoría de los casos serían evitables. 

La muerte materna es el resultado de un proceso multifactorial donde interactúan elementos estructurales como el sistema económico, las condiciones ambientales y la cultura. Además, intervienen otros factores relativos a la desigualdad social, como el racismo, la pobreza, la desigualdad de género y la falta de acceso al sistema educativo. La situación actual exige una movilización urgente de los sistemas de salud de los países de ALC para fortalecer las acciones dirigidas a combatir la mortalidad materna, especialmente en los países que aún están lejos de alcanzar la meta regional de la ASSA2030. Por esa razón es necesario adoptar un enfoque preventivo, de promoción de la salud y basado en el curso de vida, con modelos de atención centrados en las mujeres, las familias y la comunidad. 

La evidencia científica demuestra que los sistemas de salud con una sólida base en la atención primaria de salud (APS) logran mejores resultados, mayor equidad y una reducción de los gastos en salud. En este sentido, la OPS propone una estrategia, dirigida prioritariamente a las mujeres que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, que son las que representan la mayor carga de la mortalidad materna, para acelerar la reducción de la mortalidad materna en la Región de las Américas, basada en la expansión y el fortalecimiento de la APS.