Desde la publicación de las primeras directrices de la OMS sobre el tamizaje sistemático de la tuberculosis (TB) en el 2013, se han realizado numerosos estudios que evalúan los impactos reales o posibles de las intervenciones de tamizaje sobre los resultados relacionados con la TB tanto a nivel individual como comunitario. También se han realizado numerosas encuestas de prevalencia, que han demostrado que la carga de TB es mayor de lo que se pensaba. Esta actualización permitirá que los encargados de formular las políticas en los ministerios de salud elijan la mejor estrategia para planificar y ejecutar las actividades de tamizaje y búsqueda activa de casos, en función del contexto. También aportará una base sólida para elaborar o actualizar las directrices nacionales de tamizaje de la TB, con base en las características epidemiológicas de la TB y el sistema de prestación de atención de salud en el país.
|