La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las principales geohelmintiasis —por lombriz intestinal (Ascaris lumbricoides), por tricocéfalo (Trichuris trichiura) y por uncinarias (Ancylostoma duodenale y americanus de Necator)— acarrearon en el 2010 en el mundo la pérdida de 5,18 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad. A nivel mundial, unos 820 millones de personas están infectadas por lombrices intestinales, 460 millones por tricocéfalos y 440 millones por uncinarias. Aunque cada especie tiene características específicas, para fines de control estas geohelmintiasis se agrupan juntas debido a lo siguiente: (i) son similares su endemicidad geográfica y los grupos vulnerables afectados; (ii) se tratan con los mismos medicamentos; (iii) se utilizan las mismas herramientas para diagnosticarlas; y (iv) sus repercusiones negativas sobre la salud humana obedecen a mecanismos similares (vinculados a la intensidad de la infección).
|