Objetivos y alcance
La finalidad de estas directrices es proporcionar a los países y a los asociados en la aplicación información práctica sobre el funcionamiento y las características de las tecnologías de quema y los combustibles necesarios para evitar los efectos negativos en la salud atribuibles a esta fuente de contaminación del aire. Si bien su alcance es universal, las directrices se centran en los países de ingresos bajos y medios, donde la carga de morbilidad es mucho mayor. Se tienen en cuenta todas las fuentes de combustión en los hogares, en especial las que se utilizan para cocina, calefacción e iluminación. El objetivo general de estas directrices es informar y apoyar a los gobiernos y a sus asociados en la aplicación para efectuar la transición a métodos modernos de utilización de energía en los hogares de la manera más rápida y equitativa posible.
Las directrices se centran en las tres esferas de política siguientes:
• ¿Qué puede hacerse con un criterio realista? Esto abarca la elaboración de un instrumento práctico para seleccionar las mejores opciones de cocinas, estufas y combustibles considerando sus tasas de emisión de los principales contaminantes nocivos para la salud.
• ¿Qué combustibles y tecnologías se consideran suficientemente no contaminantes? Esto se refiere al enfoque más adecuado para lograr que, durante la transición de los combustibles sólidos a combustibles y tecnologías menos contaminantes, quienes no puedan adoptar de inmediato y plenamente tales tecnologías y combustibles modernos (p. ej., gas, electricidad) consigan con todo beneficios sanitarios considerables.
• ¿Qué combustibles deben tener un uso limitado o evitarse?
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