El 10 de diciembre del 2021, la OPS participó en un evento de alto nivel organizado por el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia en preparación del Día de la Salud Universal, que se conmemora el 12 de diciembre. Dado que el 46% de los países de la Región de las Américas siguen informando interrupciones en la prestación de servicios de salud debido a la pandemia, la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, ha pedido a los países que prioricen urgentemente la inversión pública destinada a garantizar sistemas de salud resilientes que no dejen a nadie atrás. La doctora Etienne dijo que la salud maternoinfantil, las enfermedades transmisibles, los programas de vacunación de rutina, y la prevención y control de enfermedades no transmisibles son áreas particularmente afectadas por la pandemia. El lema del Día Universal de la Salud 2021 es "Sin dejar atrás la salud de nadie: invertir en sistemas de salud para todos y todas", que solo se puede lograr por medio de un enfoque de atención primaria de salud que, instó la Directora, nos brinda la plataforma para proporcionar una atención integral y de calidad a todos. En el Consejo Directivo de la OPS en septiembre del 2021, los Estados Miembros aprobaron una estrategia para reconstruir sistemas de salud resilientes después de la COVID-19, lo que incluye cuatro líneas de acción: transformación de los sistemas de salud basada en un enfoque de atención primaria de salud; fortalecimiento del liderazgo, la rectoría y la gobernanza; fortalecimiento de la capacidad de las redes de prestación de servicios de salud; e incrementar y mantener el financiamiento público de la salud y protección social. La doctora Etienne destacó que el financiamiento adecuado; mano de obra calificada; aumento de los servicios de atención primaria de salud; acceso a tecnologías sanitarias, medicamentos y sistemas de información; y el aumento de la capacidad para la investigación y el desarrollo regionales deben ser el punto central para los países mientras trabajan para garantizar el desarrollo de sistemas de atención de salud resilientes. La Directora concluyó afirmando que debemos estar mejor preparados y que debemos abordar las deficiencias sistémicas previas a la pandemia como una cuestión prioritaria.
Del 6 al 10 de diciembre del 2021, la OPS convocó a la 10.a Conferencia de la Red Panamericana para la Armonización de la Reglamentación Farmacéutica (Red PARF), que reunió a las autoridades nacionales de salud y de regulación farmacéutica de la Región para deliberar sobre las enseñanzas extraídas de la pandemia de COVID-19 y cómo abordar los nuevos desafíos bajo la dinámica mundial emergente. El papel crucial de las autoridades regulatorias nacionales para apoyar el acceso a las vacunas y otros productos médicos vitales en América Latina y el Caribe en la era de recuperación posterior a la COVID-19 fue un tema clave que se trató en la Conferencia. En respuesta a la falta de acceso a las vacunas contra la COVID-19 en la Región, la OPS y sus asociados pusieron en marcha a principios de este año una plataforma regional para impulsar la producción de vacunas en la Región, centrándose primero en la tecnología de ARNm utilizada en algunas vacunas contra la COVID-19.
Las autoridades regulatorias son fundamentales para cualquier esfuerzo por aumentar el acceso a medicamentos que salvan vidas, ya que supervisan la seguridad, la calidad y la eficacia de todas las tecnologías sanitarias, incluidos los productos farmacéuticos, las vacunas, la sangre y los productos sanguíneos, y los dispositivos médicos. En su discurso de apertura, la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, dijo que nunca en la historia de la salud pública en la Región de las Américas las acciones colectivas de las autoridades regulatorias nacionales y la industria habían sido tan importantes. El Subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, llamó la atención sobre las enseñanzas en materia regulatoria extraídas de la pandemia de COVID-19, que había requerido la rápida autorización de medicamentos y otras tecnologías sanitarias, así como el fortalecimiento de la vigilancia del mercado. Al clausurar la conferencia, la Directora Adjunta de la OPS, Mary Lou Valdez, señaló que las autoridades regulatorias habían sido fundamentales para la entrega y el acceso a las vacunas e insumos muy necesarios durante la pandemia de COVID-19. Estas seguirán siendo fundamentales a medida que los países se enfrenten a los esfuerzos de recuperación y reconstrucción, incluida la ampliación de la capacidad de fabricación en la Región.
De acuerdo con la Actualización epidemiológica: Variantes de SARS-CoV-2 en la Región de las Américas del 1 de diciembre del 2021, ya se han identificado las cinco variantes de preocupación del virus SARS-CoV-2, incluida ómicron, en la Región. La variante más frecuente seguía siendo delta, de la que 181 países en todo el mundo, incluidos los 54 países y territorios de la Región, habían informado su detección. Hasta el 3 de diciembre del 2021, la variante de preocupación ómicron había sido notificada por al menos 25 países de todo el mundo, incluidos Brasil, Canadá, Estados Unidos de América y México. Sin embargo, aún no estaba claro si se transmite más fácilmente de persona a persona en comparación con otras variantes o si causa una enfermedad más grave. Comprender el nivel de gravedad de ómicron podría tomar varias semanas. Todas las variantes de SARS-CoV-2, incluida la variante de preocupación delta que es la dominante a nivel mundial, pueden causar una enfermedad grave o la muerte, en particular para las personas más vulnerables, por lo que la prevención siempre es lo más importante, como se pone de relieve en la actualización epidemiológica de la OPS.
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