Cuestiones fundamentales
Ha quedado demostrado que las medidas de salud pública y sociales (MSPS) son cruciales para contener la transmisión de la COVID-19 y reducir la mortalidad por esa enfermedad.
• La decisión de introducir MSPS, ajustarlas o suprimirlas debe fundamentarse en primer lugar en una evaluación de la intensidad de transmisión y de la capacidad de respuesta del sistema de salud, pero también deben tomarse en consideración los efectos que pueden tener dichas medidas en el bienestar general de la sociedad y las personas.
• Los indicadores y los umbrales propuestos se facilitan para medir la intensidad de transmisión y la capacidad de respuesta del sistema de salud; considerados en su conjunto, proporcionan una base para orientar el ajuste de las MSPS. Las medidas son orientativas y deben adaptarse a los contextos locales.
• Las MSPS deben ajustarse continuamente a la intensidad de transmisión y la capacidad de respuesta del sistema de salud a los niveles nacional y subnacional.
• Al ajustar las MSPS, antes de efectuar cualquier modificación hay que consultar ampliamente a las comunidades y obtener su participación.
• En entornos en los que se aplican MSPS firmes para controlar la propagación del SARS-CoV-2, permitir la relajación de algunas de ellas para las personas con inmunidad natural o inducida por la vacuna puede contribuir a limitar las dificultades económicas y sociales derivadas de las medidas de control. En la aplicación de esas medidas de salud pública individualizadas deben tenerse en cuenta una serie de consideraciones éticas y técnicas.
Organización Mundial de la Salud. (2021). Consideraciones para aplicar y ajustar medidas de salud pública y sociales en el contexto de la COVID-19: orientaciones provisionales, 14 de junio de 2021. Organización Mundial de la Salud. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO
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