Cólera Haití – Evaluación de riesgo

Después de más de tres años sin que se notificaran casos de cólera en Haití, el 2 de octubre de 2022, las autoridades nacionales notificaron dos casos confirmados de Vibrio cholerae O1 en la zona metropolitana de Puerto Príncipe. En varias comunas del departamento de Ouest se investigan grupos de casos sospechosos y muertes. En la semana epidemiológica (EW) 39 de 2022 (que finalizó el 2 de octubre), los centros de salud informaron un aumento en los casos de diarrea aguda grave entre los pacientes hospitalizados, incluidos niños y adultos. Hasta el 2 de octubre, el personal de salud había detectado más de 20 casos sospechosos de cólera, incluidas siete muertes.

Haití ha estado experimentando una crisis de seguridad debido a la violencia de las bandas armadas en Puerto Príncipe y otras ciudades, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en el país. Las vulnerabilidades actuales incluyen la malnutrición, los desplazamientos internos, las estructuras no funcionales, el acceso limitado o inexistente a los servicios de salud, la escasez de combustible, el acceso limitado al agua potable y las deficientes instalaciones de saneamiento e higiene, entre otros. Estos factores tendrían un impacto en la dinámica del resurgimiento del cólera y en la gravedad de la enfermedad en pacientes con enfermedad diarreica aguda. El acceso a las zonas afectadas es difícil y, por lo tanto, la evaluación oportuna de la situación epidemiológica y la prestación de atención médica para los casos es compleja. La crisis de seguridad también ha afectado a la capacidad del sistema de salud pública y de las organizaciones internacionales para responder eficazmente. Haití experimentó el primer brote de cólera en octubre de 2010, el cual afecto a más de 820.000 personas y causó 9.792 muertes hasta enero de 2019 (entre 2010 y 2016, se notificaron anualmente entre 27.000 y 340.000 casos de cólera en Haití, con una tasa de letalidad (CFR por su acrónimo en inglés) entre 0,8 y 2,2%). Con base en esto, el riesgo nacional se evalúa como muy alto.

En la Región de las Américas, desde 2010, se han reportado casos confirmados de cólera predominantemente en Haití, seguido de República Dominicana, Cuba y México. También se han notificado casos importados esporádicos en otros países de la Región. Si bien hay una mayor capacidad en otros países para detectar y controlar los brotes de cólera, las emergencias concurrentes en la región han sobrecargado y debilitado estas capacidades. Con base en esto, el riesgo regional se evalúa como moderado.