Es irrefutable que el consumo excesivo de sal/sodio afecta negativamente a la presión arterial. La OMS recomienda consumir menos de 5 g/sal (< 2 g de sodio) por adulto y día de todas las fuentes. El consumo de sal/sodio en la Región de las Américas está muy por encima del límite recomendado, y la OMS estima que la ingesta media de sal en la población adulta de 25 años y más es de 8,5 gramos por día, lo que excede con creces el requerimiento fisiológico y es 1,7 veces superior a la recomendación de la OMS. La OMS lanzó el paquete técnico SHAKE, recomendando la implementación de una serie de intervenciones de reducción de sal/sodio, con el objetivo de una reducción relativa del 30% en la ingesta media de sodio de la población entre 2010 y 2025.
La reducción del consumo de sal/sodio es una de las intervenciones más costoeficaces para prevenir la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Las intervenciones para lograrlo incluyen:
1. Reformulación de productos alimenticios para que contengan menos sal/sodio y establecimiento de niveles máximos para la cantidad de sal/sodio en alimentos y comidas de forma obligatoria.
2. Establecer un entorno de apoyo en instituciones públicas, como hospitales, escuelas, lugares de trabajo y residencias de ancianos, para permitir la provisión de opciones bajas en sodio.
3. Campañas de comunicación y medios de comunicación para el cambio de comportamiento y sensibilización sobre la reducción del consumo de sal.
4. Implementación de estándares para etiquetado nutricional de advertencia en el frente de los envases y restricciones de promoción y publicidad.
5. Vigilancia: medir la ingesta de sal/sodio en la población; contenido de sal/sodio en los alimentos; Fuentes dietéticas de sal/sodio.
RECURSOS
Para obtener más información, visite nuestro sitio web Metas regionales actualizadas de la OPS para la reducción del sodio.