Cancer en las Américas
En la Región de las Americas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que 4 millones de personas fueron diagnosticadas en 2020 y 1,4 millones murieron por esta enfermedad. Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas de 69 años de edad o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas.
Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son: próstata (21,7%), pulmón (8,9%), colorrectal (7,8%), vejiga (4,5%) y melanoma de la piel (3,4%). Entre las mujeres, los tipos de cáncer con mayor incidencia son: mama (25,4%), pulmón (8,5%), colorrectal (7,9%), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8%)
Los tipos de cáncer que causaron más muertes entre los hombres son: pulmón (18%), próstata (11,1%), colorrectal (9,4%), hígado (6.1%) y estómago ( 5,6%). En las mujeres son: mama (13,2%), pulmón (12,3%) colorrectal (7%), cervicouterino (5.3% ) y ovario (3,9%).
Tendencias a futuro
A nivel mundial, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por cáncer. La carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Se prevé que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.
Si no se toman medidas para prevenir y controlar el cáncer, se prevé que el número de personas que serán diagnosticadas con cáncer aumentará en un 55%, lo que significa aproximadamente 6,23 millones de personas para 2040, en la Región de las Américas.
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Publicationes relacionadas
- WHO report on cancer: setting priorities, investing wisely and providing care for all (solo en inglés)
- Perfiles de país (en inglés)
Enlaces relacionados
- Día Mundial contra el Cáncer (UICC)
El cáncer puede prevenirse y controlarse
La carga del cáncer se puede reducir mediante mediante la implementación de estrategias basadas en la evidencia para su prevención, tamizaje, detección temprana, tratamiento y también para mejorar el acceso a los cuidados paliativos. Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen:
- El consumo de tabaco
- Baja ingesta de frutas y verduras
- El uso nocivo de alcohol
- Falta de actividad física
Algunos de los factores de riesgo específicos para cáncer incluyen las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B y C - para cáncer de hígado- y H. pylori -para cáncer de estómago.
Se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres se pueden prevenir al reducir la exposición a estos factores de riesgo. Las políticas de salud pública se pueden implementar para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil. Muchos otros tipos de cáncer, especialmente el cervicouterino, el de mama y el cáncer colorrectal, pueden detectarse temprano y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje y detección temprana ligados a un el acceso al tratamiento oportuno.
La OPS/OMS trabaja con los países miembros en diferentes aspectos relacionados con la prevención y control del cáncer.
El cáncer puede prevenirse y controlarse implementando estrategias basadas en la evidencia para la prevención, tamizaje y detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos.
Expandir el control del cáncer para lograr la cobertura sanitaria universal (CSU) es fundamental para mejorar los resultados en salud y salvar vidas en todos los países. Los servicios contra el cáncer deben incluirse en los paquetes de beneficios de la cobertura universal de salud para garantizar el acceso a tratamientos y cuidados esenciales.
Desarrollar un plan nacional de control del cáncer permite identificar las políticas, los servicios y las acciones prioritarios para la prevención, el cribado, la detección temprana, el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados paliativos del cáncer.
Late- stage diagnosis is common, especially where health systems are not robust. Effective early cancer diagnosis can be achieved through raising public and health professional awareness of cancer signs and symptoms, establishing referral systems, offering rapid clinical and pathological diagnosis, and appropriate treatment and supportive care.
El diagnóstico en etapa tardía es común, especialmente cuando los sistemas de salud no son sólidos. Se puede lograr un diagnóstico precoz eficaz del cáncer sensibilizando al público y a los profesionales de la salud sobre los signos y síntomas del cáncer, estableciendo sistemas de derivación, ofreciendo un diagnóstico clínico y patológico rápido y un tratamiento adecuado y atención de apoyo.
Varios tipos de cáncer, en particular los cánceres de cuello uterino, de mama y colorrectal, pueden detectarse en las primeras etapas mediante la detección de personas asintomáticas con pruebas de detección costo efectivas; que, junto con el diagnóstico y el tratamiento, pueden salvar vidas.
Los programas deben mejorar la calidad de la atención del cáncer. La calidad puede mejorarse mediante intervenciones reglamentarias, políticas nacionales, directrices de práctica clínica y una mejor formación del personal de salud.
La gran mayoría de los pacientes con cáncer carecen de acceso a cuidados paliativos, lo que provoca muertes dolorosas. Los cuidados paliativos deberían ser una prioridad en la atención de salud.
La OPS trabaja para desarrollar capacidad en cuidados paliativos, desarrollando cursos virtuales y colaborando con otros socios para facilitar redes de aprendizaje en línea. Obtenga más información en Cuidados paliativos
La planificación del control del cáncer comienza con la recopilación y el análisis de datos sobre las tendencias de la incidencia y la mortalidad, la prevalencia de los factores de riesgo y la capacidad actual y el rendimiento del sistema. En este sentido, los registros de cáncer son una parte importante del control del cáncer.
CANCER Y COVID-19
Las personas con cáncer tienen un mayor riesgo de sufrir COVID-19 grave. En el grupo de las personas que contraen COVID-19 y tienen una afección subyacente, como el cáncer, la mortalidad es más alta que las que no tienen cáncer. Dada la vulnerabilidad de los pacientes con cáncer, se recomienda que los servicios continúen el proceso de reorganización hasta que se reduzca el riesgo de infección por COVID-19 durante la pandemia.
COVID-19 ha provocado interrupciones en los servicios de salud esenciales, incluida la atención del cáncer. Los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer tienen un impacto en la progresión del cáncer, y durante la pandemia de COVID-19, los retrasos en la atención del cáncer podrían conducir a picos futuros de mortalidad por cánceres potencialmente curables, como resultado de no recibir el tratamiento estándar.
Por esta razón, se deben gestionar rápidamente los servicios oncológicos rápidamente y evitar la acumulación de retrasos en el tratamiento, con el fin de prevenir un aumento de las muertes evitables por cáncer. Al mismo tiempo, la prevención de la infección por COVID-19 en los centros donde se prestan servicios oncológicos es fundamental para proteger a los pacientes y los trabajadores de los centros de salud. Se deben realizar esfuerzos para mantener los objetivos del tratamiento y controlar los síntomas y las complicaciones.
RECURSOS
Una estrategia mundial para la eliminación del cáncer cervicouterino
Aproximadamente, 72.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer cervicouterino y casi 34.000 murieron por esta enfermedad en la Región de las Américas en 2018. El cáncer cervicouterino se puede prevenir a través de la vacunación contra VPH y el tamizaje y tratamiento de las lesiones precancerosas; puede tratarse de forma efectiva en sus etapas tempranas.
En agosto de 2020, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia para la eliminación del cáncer cervicoiterino como problema de salud pública. La Estrategia Global tiene tres pilares principales: prevenir, detectar y tratar, que capturan un enfoque integral que incluye la prevención, la detección efectiva y el tratamiento de las lesiones precancerosas, el diagnóstico temprano del cáncer y los programas para el manejo del cáncer invasivo.
La OPS se suma a los esfuerzos para implementar la estrategia mundial en la Región de las Américas, y también ha desarrollado una campaña de comunicación con materiales, información e historias que pueden ser utilizadas por los Ministerios de Salud y las instituciones para promover la prevención del cáncer cervicouterino a través de la vacunación contra el VPH y el tamizaje y tratamiento de las lesiones precancerosas.
Es hora de poner fin al cáncer cervicouterino