¿Qué es y qué consecuencias trae el Virus del Papiloma Humano?

Desde verrugas genitales hasta lesiones preneoplásicas o invasoras de cáncer de cuello del útero, de la vagina y de la vulva, puede generar el VPH. Para prevenir, lo más importante es la detección precoz mediante el Papanicolau, asegura el Dr. José Andrés Poblete, presidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG).

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un virus de transmisión sexual que contiene ADN y que infecta en especial las mucosas orales y mucosas genitales. 

Existen más de 240 variedades diferentes del VPH, de los cuales 15 de ellos están relacionados con el cáncer de cuello uterino, de vagina, de vulva, de ano y orofaringeo (parte posterior de la lengua, paladar, garganta y amígdalas). Entre las cepas más peligrosas están las 16 y 18, las cuales están relacionadas prácticamente en un 100% con las lesiones preneoplásicas e invasoras de cáncer de cuello. 

El Dr. José Andrés Poblete, ginecólogo y presidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog), explica que este virus se transmite exclusivamente por la actividad sexual, ya sea genital, oral o anal. También se puede transmitir a través de las manos cuando han tenido contacto con los genitales. “No es un virus que tenga transmisión hereditaria ni otros factores de riesgos asociados. El único mecanismo de infección es la actividad sexual”, asegura.  

Efectos del VPH en la salud de la mujer 

Los efectos del virus papiloma en la mujer se agrupan según lesiones benignas y malignas o cancerosas. 

Lesiones benignas:

  • Son los denominados condilomas vulvares (verrugas genitales).

Lesiones malignas:

  • Corresponden a las lesiones preneoplásicas o invasoras de cáncer de cuello del útero, de la vagina y de la vulva.

En cuanto al tiempo que puede transcurrir entre el contagio por VPH y la aparición de lesiones por cáncer de cuello uterino, el especialista señala que dependerá del estado de inmunidad del huésped. “En general, se considera que deben pasar al menos 10 años desde la infección hasta la aparición de un cáncer invasor. Sin embargo, las lesiones preinvasoras, pueden aparecer dos años después del momento de la infección”, indica. 

La importancia de la detección temprana

La detección precoz del virus por papiloma se puede realizar tanto por el Papanicolau (PAP) como por la detección o serotipificación del virus en el cuello del útero. “Sin embargo, el Papanicolau es lo que tenemos más disponible y está más a mano en toda la atención primaria del país. Y es fundamental que las mujeres se lo realicen periódicamente, porque el tratamiento de las lesiones preinvasoras erradica completamente la infección y evita la progresión a un cáncer invasor”, asegura.

Recuerda entonces que, para evitar un cáncer cervicouterino, lo más importante es el diagnóstico precoz mediante el PAP.