Una Nota Especial para la Región de las Américas
Debemos tener en cuenta que el estigma es un determinante social de la salud. El estigma no solo lleva a retrasar la búsqueda de diagnóstico y el cumplimiento del tratamiento, sino que también afecta la disponibilidad de recursos materiales y socioeconómicos (como saneamiento, vivienda, trabajo, educación), así como las relaciones sociales que sustentan los medios de vida de las personas afectadas por la lepra.
La falta de recursos materiales, igualdad básica, así como la aceptación y el apoyo de la comunidad, desempeñan un papel importante en las inequidades de salud. Los estereotipos y estigmas dañinos generalmente afectan las condiciones de vida de las personas afectadas, causándoles resultados negativos respecto a su bienestar social y físico.
Anualmente al menos el 90% de los nuevos casos de lepra reportados oficialmente en el continente americano provienen de Brasil, sin embargo los países tuvieron éxito en la eliminación de la lepra como un problema de salud pública. Esto significa que la Región puede convertirse en una especie de laboratorio de referencia para evaluar que estrategias públicas funcionan tanto en los países de alta y baja endemia, también como en relación con la eliminación del estigma y la discriminación.
No hay muchos informes de leyes en contra la discriminación vigente en las Américas, pero hay varios informes de discriminación institucionalizada en administraciones del estado como por ejemplo en los servicios educativos, de salud o de seguridad social. La estigmatización estructural todavía continúa, y los conceptos erróneos sobre la lepra son bastante comunes.
Las políticas multisectoriales son clave para abordar las raíces sociales de la lepra y la discriminación, así como la participación de las personas afectadas por la lepra en el monitoreo de violaciones de los derechos humanos, la aplicación de los derechos, las actividades de sensibilización y los servicios de asesoramiento.