A través del apoyo directo al Programa Regional del Paludismo de la OPS y la formulación e implementación de tres Planes Regionales del Paludismo (2006-2010, 2011-2015 y 2016-2020), las inversiones de USAID en paludismo han servido como catalizadores para el cambio y produjeron un efecto multiplicador en otros proyectos e iniciativas contra la malaria en toda la Región.
El trabajo de USAID en más de 100 países lidera los esfuerzos humanitarios y de desarrollo internacional para salvar vidas, reducir la pobreza, fortalecer la gobernabilidad democrática y ayudar a las personas a progresar más allá de la asistencia. Desde el año 2000, las intervenciones de USAID y la OPS han contribuido a una reducción del 68% en los casos de malaria y se estima que se han evitado 3.000 muertes en la Región de las Américas.
Los esfuerzos conjuntos incluyen, entre muchos otros, cambios en el tratamiento de la malaria, la priorización de áreas de alto padecimiento con la mayoría de los casos en la Región, monitoreo continuo de la farmacorresistencia en 15 países, mejora de las capacidades en microscopía y acceso al diagnóstico con microscopía y pruebas de detección rápida (PDR), provisión de tratamientos de emergencia y prevención de desabastecimiento de antipalúdicos en 17 países endémicos, mejoras en las estrategias de vigilancia y control de vectores, así como la implementación del marco de la OMS para la eliminación de la malaria y la prevención del restablecimiento.